A través de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica (AEHGPC) los dueños de los restaurantes y cafés de Comodoro presentaron una nota al intendente Juan Pablo Luque y al Ente Comodoro Turismo, para poder volver a trabajar a puertas abiertas, como el resto del sector comercial. Aseguran que fue una medida «desalentadora» el nuevo cierre del sector, luego del esfuerzo de los empresarios de haber vuelto a poner en marcha sus establecimientos tan solo dos semanas atrás.
La nota presentada indica: “No somos ajenos a la grave situación epidemiológica que se disparó en nuestra localidad en los últimos días y que preocupa a toda la comunidad, pero también es cierto que el Covid – 19 es un virus que vino a instalarse y la actividad comercial no debería supeditarse tan rigurosamente a los casos positivos que se detecten”.
Y agrega: “Nuestra Asociación trabajó durante meses en la elaboración de un protocolo sanitario sumamente detallado que fue aprobado debidamente y estamos seguros que, si el mismo es aplicado como corresponde y controlado por las autoridades, es garantía suficiente para poder seguir funcionando”.
Tal como manifestaron, el regreso a la Fase 2 les permitió a los restaurantes, cafés y bares, continuar ofreciendo comidas para retirar o llevar a domicilio, sin embargo, aseguran que es prácticamente insostenible mantener un local abierto pagando alquiler, sueldos, impuestos y –ahora – aguinaldos, si solo pueden trabajar con dichos sistemas debido a que esas ventas solo alcanzan a cubrir entre el 5% y el 8% de los gastos generales.
ENCUESTA DENTRO DEL SECTOR
Luego de transcurridos 15 días de la tan esperada reapertura gastronómica en nuestra ciudad, desde la AEHGPC se decidió realizar un segundo relevamiento del sector, sin prever que esto coincidiría con el anuncio del cierre por el regreso a la Fase 2. Las respuestas de 36 establecimientos de Comodoro y Rada Tilly, mostraron que el 86% de los locales reabrieron sus puertas cuando el Municipio los autorizó, mientras que el restante 14% no volvió a abrir y aún no sabe si lo volverá a hacer.
Los comentarios de algunas encuestas pusieron de manifiesto la crítica situación, algunos gastronómicos consideran como muy inminente la posibilidad de cerrar sus puertas, otros comentaron que ven un panorama muy complicado. Perciben que la recuperación será muy lenta, calculan unos seis meses más para retomar a cierta “normalidad”, pero que la única forma de poder sostener la actividad y las fuentes laborales es con los locales abiertos e implementando, desde ya, todos los protocolos sanitarios.
Respecto de la implementación del protocolo aseguran que no se registraron transgresiones y que había sido muy bien aceptada por los clientes. Revelaron no comprender las razones del abrupto cierre, siendo que a pesar de haber reducido los salones al 50% de su capacidad, para cumplir con el distanciamiento social exigido, el 44.4% de los encuestados dijo que estaban trabajando con una ocupación del 25%, seguido por el 22% que solo logró un 15% de mesas ocupadas, índice considerablemente bajo para el sector, pero que al menos era justificable para mantener abiertos sus locales.
Los testimonios denotan gran incertidumbre y dudas respecto de la conveniencia de seguir tomando compromisos y deudas para continuar sosteniendo la situación. “La única salida a este panorama incierto es la continuidad del trabajo siguiendo con los protocolos y cuidados al respecto. No podemos retroceder ya que acrecentaría la crisis y esto sería una catástrofe para nuestra ciudad. Se caen las pymes, se cae el motor de la ciudad”, esa fue una de las respuestas ante la pregunta de qué proyección a futuro vislumbra, informó ADNSur.