El cierre de la frontera para los turistas que regresan a la Argentina desde Brasil a través del puente internacional Tancredo Neves, en Puerto Iguazú, anunciado por el Municipio de esa ciudad, finalmente no se concretó.
Fue así que, este miércoles fueron más de 200 las personas pudieron trasponer el límite para seguir viaje hacia sus hogares.
Siete camiones de la Municipalidad de Puerto Iguazú bloquean este miércoles el acceso al viaducto, a unos 500 metros del Centro de Frontera, lo que obliga a los turistas a caminar hasta los ómnibus que los aguardan para llevarlos al aeropuerto Cataratas o para venir a Buenos Aires o a otros destinos.
Por la ciudad de Puerto Iguazú ya ingresaron más de 9000 turistas argentinos después de que el Gobierno Nacional tomara la decisión de interrumpir los vuelos internacionales ante el avance del coronavirus.
Aprovechando que Brasil no interrumpió su tráfico aéreo, los argentinos están utilizando ese país limítrofe para retornar desde distintos lugares del mundo. Lo habitual en estos días es que desde los aeropuertos de San Pablo o Río de Janeiro tomen otro avión con destino a Foz de Iguazú —cuya terminal áerea recibe diariamente 38 vuelos— o alquilen un auto para llegar manejando a la frontera misionera.