Si bien ocasionalmente observan pingüinos nadando y quizás algunas orcas, encontrase con una Ballena Jorobada no es cosa de todos los días.
Una de las tantas experiencias que brinda la ciudad de Puerto Madryn a vecinos y turistas, es la posibilidad de hacer avistaje embarcado de delfines y otras especies marinas. Si bien ocasionalmente observan pingüinos nadando y quizás algunas orcas, encontrase con una Ballena Jorobada no es cosa de todos los días.
Durante el día de ayer, mientras hacía avistaje de delfines, el Guía de Turismo y Fotógrafo, Juan Carlos Lobos, tuvo la oportunidad de fotografiar una ballena jorobada a tan solo 30 minutos de navegación. Este tipo de ballena no fue descubierta hasta 1756 y es una de las más conocidas del mundo, distinguible por sus enormes aletas pectorales y una pequeña aleta dorsal.
Si bien su distribución es abarca casi todos los mares del mundo, a excepción del Mediterráneo, no es muy frecuente observarlas sobre las costas argentinas. Sin embargo en el año 2006 varó una sobre las costas del Golfo Nuevo y otro avistaje se registró en abril del año pasado.
Décadas atrás, cuando aún estaba permitido cazarlas, esta especie fue llevada casi al borde de la extinción: se mataron unos 200.000 ejemplares. Se calcula que la población actual es de unas 60.000 ballenas y se sigue recuperando.