Continuando con la agenda de actividades oficiales en Europa, el gobernador Martín Buzzi recibirá este viernes al mediodía, en la sede la UNESCO en París, Francia, la certificación de la creación de la Reserva de la Biósfera Península Valdés, cuya aprobación se realizó hace pocos meses, luego de que la embajadora argentina en Suecia, María Fernández Barrios, asistiera a la reunión del Consejo Internacional de Coordinación con los documentos. Aquella postulación finalizó con éxito, ya que resultó aprobado el formulario de nominación presentado en septiembre del año pasado.
En este sentido, el secretario de Turismo del Chubut, Carlos Zonza Nigro, destacó que “se trata de un nuevo sello internacional de conservación que nos permite posicionarnos a nivel mundial como grandes referentes de la naturaleza y la conservación y potencializar la industria del turismo”.
“Sólo 9 países obtuvieron esta distinción y ser los únicos del país nos posiciona como una provincia con un gran patrimonio natural pero también que apuesta a la conservación y al factor humano como parte del desarrollo sostenible”, agregó.
Destacó que “el proyecto de crear la Reserva de la Biósfera Península Valdés surge de nuestro Plan Integral de Conservación que tiene que ver mucho con la historia de nuestra provincia, con retomar nuestra filosofía de pioneros que nos permita posicionar la conservación como un gran atractor turístico y de desarrollo económico”.
Detalles del proyecto
El área comprende alrededor de 2 millones de hectáreas que estarán bajo la figura de conservación, que a su vez están subdivididas en zonas núcleo, de amortiguación y de transición, que permiten determinadas actividades tales como el turismo, la ganadería, los asentamientos humanos, entre otras, garantizando el desarrollo sostenible.
La nueva delimitación incluiría la parte territorial de Península Valdés, los golfos San José y Nuevo en su totalidad y la zona de Punta Ninfas.
El Hombre y la Biosfera, que fue creado por la UNESCO en la década de 1970, es un programa científico intergubernamental que tiene como objetivo mejorar las relaciones entre las personas y su entorno natural en una escala global. Las reservas de biósfera son concebidas como lugares experimentales para conciliar la conservación de la biodiversidad con el uso sostenible de los recursos. Nuevas reservas son designadas cada año por el Comité Internacional de Coordinación del programa, que reúne a representantes de 34 Estados Miembros de la UNESCO.