Ayer una vez más se sintió el calor del verano en este mes de febrero. Ya sobre el mediodía se comenzó a sentir la temperatura, que por la tarde rozó los 30 grados, con un alto porcentaje de humedad.
Quienes pudieron hacerlo por la mañana, aprovecharon para acercarse a la playa y disfrutar del radiante sol. Cuando la marca térmica comenzó a descender, recién se fue observando que muchos se alejaron de la costa tras haber pasado un martes a pleno sol, y agradable jornada.
Mates, agua, refrescos y hasta algún tereré se descubrieron entre los bañistas que visitaron el agua y la arena del Golfo Nuevo.