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Aspiran a una flexibilización progresiva de la actividad para no perder la temporada. Se basarán en estrictas medidas de prevención para garantizar la seguridad e higiene de sus visitantes.
Como todos los años la temporada de esquí en el país se aguarda de manera ansiosa. Pero esta vez será inusual su posible reapertura. Desde los centros de esquí no quieren darse por vencidos y han trabajado arduamente en numerosos protocolos. Si bien dependen de la autorización de las autoridades, aspiran a una flexibilización progresiva de la actividad para no perder la temporada.
Algunas de las modificaciones que implementarán los centros de nieve serán: uso de barbijos, guantes y antiparras en empleados y esquiadores, tanto como el control de la temperatura al ingresar, venta de entradas y/o actividades vía online. reducción de pasajeros en los medios de elevación y distancia de 1,5 metros entre las personas mientras aguardan en las filas.
En los medios de elevación, para evitar el contacto entre personas, subirá un pasajero en las sillas dobles, dos en las cuádruples y uno en las telecabinas cerradas excepto grupos familiares o de amigos.
En lo que respecta al alquiler de equipamiento de esquí y snowboard, las tablas y los bastones serán desinfectados. También han incluído la disposición de alcohol en gel en sitios estratégicos.
En los espacios en común donde puede haber concentración de personas, como paradores a la hora de comer, se ha establecido una reducción de capacidad en un 50%, y se atendería por turnos.
Además, se ha establecido el distanciamiento de al menos tres metros entre los vehículos dispuestos en el estacionamiento y un espacio destinado en los accesos para consultar sobre síntomas.
En los últimos días aquellos que toman decisiones en cuanto a la apertura de los centros de esquí han trabajado de manera incansable para garantizar una temporada 2020. Aseguran que en caso de no poder recibir al turismo extranjero como están acostumbrados (especialmente a los de la región sudamericana, como Brasil) se abocarán para recibir a los residentes de las ciudades aledañas.
El Gerente general de Chapelco, Agustín Neiman, confirmó al sitio lmneuquen: “Nosotros en todo momento estamos pensando en abrir. Sea el tiempo que sea, estamos trabajando para eso”.
Torres García, presidente y dueño de la concesión de Cerro Bayo, aseguró a lmneuquen.com que en sus pistas ya se trabaja en el mantenimiento, ya que “no es que un medio de elevación mañana abrís y anda”. Y explicó: “Para que funcione hay que hacer muchos trabajos en seguridad, controles y vestir la montaña. Es un trabajo largo y duro que lo estamos haciendo”.
Desde Cerro Castor, Ushuaia, publicaron en sus redes «Entendemos la incertidumbre acerca de cuáles serán los impactos de COVID-19 en nuestra comunidad y en el desarrollo de la temporada de invernal 2020. Cerro Castor continúa haciendo preparativos para la temporada de invierno 2020». Además agregan que están monitoreando de cerca el progreso de COVID-19 Argentina y de las medidas que se tomen tanto a nivel Provincial como Nacional.
En Mendoza Las Leñas ya comunico oficialmente que esta temporada no abrirá el centro de esquí debido a la pandemia y la imposibilidad de conocer qué sucederá en los próximos meses. Además este centro está ubicado en una zona aislada de la cordillera y de mayor distancia de ciudades y centros de salud.
Otro de los centros de esquí que decidió no abrir esta temporada es La Hoya en Esquel, provincia de Chubut, pero esperan a la flexibilización para poder adecuar la temporada a un turismo más interno.