Cerro Cóndor se ubica sobre la Ruta Provincial 12, al lado del río Chubut, a 60 kilómetros de Paso de Indios. Es territorio de fósiles, de flechas, de alamedas y, en algún momento, hubo un yacimiento de uranio y así lo reseña El Chubut en este trabajo especial.
La Ruta 12 y su recorrido, que conecta con Piedra Parada y Paso del Sapo, ha tenido más visitas de turistas extranjeros que locales. Los aventureros provenientes de Europa, en moto, bicis o casillas rodantes, han llegado a estas latitudes dejando una estela de recuerdos y llevándose también el afecto al que acostumbran a dar los pobladores de la meseta.
La propuesta, que desde hace varios años se viene desarrollando desde el área de Turismo de Paso de Indios; y que fue presentada en la Feria de Ciencias, a nivel nacional, por alumnos de la Escuela 31 “Rifleros de Chubut”.
Apenas se ingresa a la Ruta 12 en su cruce con la Ruta Nacional 25, sólo se deben recorrer 30 kilómetros para encontrarse con las primeras chacras. La de la familia Barreña y Pichiñán que ofrecen a los visitantes un espacio de zona verde, que se usa para labores de cultivos, cría de animales (pollos y conejos) que son para consumo personal y venta al turista.
También se venden conservas y escabeches y se realizan, y exponen, trabajos artesanales como curtiembre de piel, cueros y talabartería.
Hay hornos de barro donde se prepara pan casero y tortas fritas. Los dulces y mermeladas son de frutos de la propia cosecha, siendo las señoras Inga y Sandra quienes se encargan de las huertas y cosechas.
La chacra de la familia Barreña y Pichiñán tiene 40 años y desde hace 15, con la cosecha de animales y huerta para consumo propio, fue creciendo y convirtiéndose en un establecimiento de turismo rural.
Otro establecimiento, el de la familia Ellis, cuenta con un quincho para albergar a los turistas, con 20 recepciones, donde se reúnen a descansar, cocinar y disfrutar de un buen momento.
En esta chacra se realizan muchas actividades turísticas, con entretenimientos, espacio ideal para caminantes y trekking, hay puntos fotográficos y mayormente es un lugar de reunión para motoqueros y ciclistas.
Acá se realiza cosecha de vino artesanal e hidromiel, se preparan mesas dulces y el tradicional asado de cordero patagónico. El hidromiel es una bebida elaborada con agua y miel, con un sabor parecido al vino.
En esta chacra, motociclistas alemanes organizaron un encuentro, al igual que muchos motoqueros locales que eligen una de estas paradas para sus encuentros.