Chubut se abre camino en la industria vinícola argentina

· 1 Feb 2025 ·
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Industria vinícola argentina. Poco se habla de la riqueza gastronómica que guardan los confines de Argentina.

En la región patagónica de la nación se halla la provincia de Chubut, un destino que se ha ganado el título de zona vitivinícola y cada vez se consolida más como ciudad enoturística.

Reconocida por su impresionante biodiversidad, que incluye la visita anual de la ballena franca austral y colonias de pingüinos de Magallanes, Chubut también tiene mucho para ofrecer en experiencias de consumo. Para la sumiller Macarena Reynoso:

“esta provincia es un lugar mágico donde la diversidad de paisajes y la riqueza de su tierra se traducen en productos excepcionales, desde vinos únicos hasta ingredientes autóctonos como el guanaco, la trucha y los frutos rojos”.

La revolución vinícola de Chubut

Gracias a su clima, han proliferado variedades como el pinot noir y los blancos como chardonnay, riesling, merlot y la insigne argentina malbec, cepas que se han adaptado de manera excepcional, ofreciendo vinos de gran frescura y elegancia.

En ese sentido, es posible identificar tres regiones vinícolas: la Atlántica, hogar de bodegas como Bardas al Sur y Punta Ninfa, la Meseta Central, una zona desértica donde brilla Otronia, reconocida internacionalmente y la Región Cordillerana, con bodegas como Contra Corriente y Nant y Fall, que exploran variedades como gewürztraminer y riesling, subrayó Reynoso.

Para impulsar el enoturismo en ellas, las bodegas ofrecen experiencias integrales que incluyen catas, pesca deportiva y alojamiento en medio de paisajes únicos. Al respecto, la sumiller destacó que se trata de iniciativas que “están atrayendo tanto a turistas nacionales como internacionales, interesados en vivir de cerca la autenticidad de Chubut”.

Con tal premisa ha nacido el proyecto Origen Chubut, que busca posicionar a los productores locales en mercados globales e impulsar el turismo en la región con capacitaciones, apoyo económico para que los productores integren sus proyectos al circuito turístico. “La mayoría de los proyectos son familiares, y esto les da un valor agregado porque cada experiencia se siente genuina y personal”, reconoció la sumiller.

El mar y la montaña en la mesa chubutense

La riqueza de Chubut no se limita al vino; su diversidad geográfica también da lugar a una oferta gastronómica extraordinaria. Desde la costa, los langostinos(chibutos), el pulpo y el cordero patagónico son los protagonistas, mientras que en las montañas se destacan la trucha, los hongos y los frutos rojos como cerezas y frambuesas. “El cordero patagónico es un producto emblemático que encuentra un maridaje perfecto con nuestros vinos tintos”, comentó Reynoso.

En la Meseta Central, el capón, una carne intensa y rica en grasa, y el guanaco, un recurso autóctono, complementan la paleta culinaria. Además, productos como el cerdo y la fruta fina están ganando terreno en la gastronomía local e internacional. Chubut está llamando la atención del mundo y no le faltan motivos.

Fuente: Excelencias Gourmet