0 Comentarios
La industria del turismo se prepara continuamente para estar lista al momento de retomar por completo su actividad, una vez se controle la pandemia del Coronavirus
Luego de varias reuniones, el Ministerio de Turismo y Deportes, junto a las cámaras que regulan la actividad hotelera y gastronómica, redactaron un protocolo COVID-19 para alojamientos turísticos y otro para establecimientos gastronómicos, así lo informó REPORTUR.
Los mismos giran en torno a tres ejes fundamentales para su aplicación: el distanciamiento social de las personas, la limpieza e higiene de los puntos de interacción y la detección de síntomas o de casos sospechosos de Coronavirus para una pronta intervención sanitaria.
El ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, afirmó: “Son herramientas concretas, recomendaciones sanitarias y pautas de atención que apuntan a fortalecer la cadena de valor y contribuir a preservar los empleos del sector, en línea con las nuevas demandas globales”.
A su vez, subrayó: “Seguimos convencidos que el turismo va a ocupar un rol estratégico cuando pase la pandemia. Desde el primer momento, nuestro país priorizó la salud de las y los argentinos, y creemos que esa será una marca distintiva a la hora de recuperar la confianza de los turistas en la próxima etapa”.
Los protocolos son el resultado del trabajo coordinado del Instituto de la Calidad Turística Argentina, -integrado por el Consejo Federal de Turismo, el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación y la Cámara Argentina de Turismo (CAT). Esto junto a las entidades representativas de los respectivos sectores, la Asociación Hotelera de la República Argentina, la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés, y la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina.
Por su parte, el presidente de la CAT, Aldo Elías expresó: “Se trata de un avance fundamental en el trabajo para la recuperación del sector y para restablecer la confianza del viajero”. Además, detalló: “Contar con esta serie de protocolos nos permite afianzar las condiciones operativas tanto de la gastronomía como de la hotelería para el sostenimiento de las fuentes laborales y de las empresas del sector”.