Es el primero del mundo, desafía los límites y está en la Patagonia argentina.
La vitivinicultura desafía límites, extiende fronteras y de eso sabemos bastante en la Patagonia. Hace algún tiempo atrás pocos podían siquiera imaginar vendimias al pie del Cerro Piltriquitrón (Río Negro) o plantar Chardonnay en Gualjaina (Chubut). Por estos días se conoció un nuevo hito en esta historia porque nació el primer viñedo marítimo de América Latina y está en la Patagonia argentina.
Para ser más precisos, está a punto de abrir sus puertas en la preciosa Bahía Bustamante, un rincón remoto de la Patagonia argentina conocido por su historia única y su impresionante biodiversidad. Este proyecto, denominado «Vinos de Mar», es fruto de la colaboración entre el lodge Bahía Bustamante, la bodega Ver Sacrum de Mendoza, y el reconocido empresario de bebidas Renato «Tato» Giovannoni.
El viñedo está ubicado a solo diez metros del océano Atlántico; de hecho, se distingue por su proximidad al mar y es una iniciativa sin precedentes en el continente.
Allá por 2018
La historia del primer viñedo marítimo comenzó como un experimento en 2018 con la plantación de 2000 vides. Está compuesto en su mayoría por la variedad Semillón, complementada con Pinot Noir. En 2021, se añadieron otras 2000 vides, incorporando la uva Albariño y aumentando la cantidad de Pinot Noir.
El hecho que el mar este apenas a diez metros no es un tema menor. La influencia del mar sobre las vides es un aspecto clave de este proyecto, que busca explorar nuevas fronteras en la producción vinícola en Argentina.
Además del vino, en Bahía Bustamante también se produce sidra de membrillo a partir de un membrillar centenario ubicado en la estancia.
¿Por qué en Bahía Bustamante?
Para quienes no hayan vivido la hermosa experiencia de conocer Bahía Bustamante, vale mencionar algunos aspectos de este pueblo costero de Chubut porque guarda una historia asombrosa.
Allá por la década de 1950, el español Lorenzo Soriano estableció allí el primer campamento alguero de la provincia de Chubut. La zona, que inicialmente era conocida como «bahía podrida» debido a la gran acumulación de algas marinas, se transformó en un próspero centro de recolección de algas que llegó a emplear a 500 familias. Estas algas, especialmente la gracilaria, se utilizaban para la producción de agar-agar, un ingrediente clave en la industria alimentaria.
Con el tiempo, la recolección de algas dio paso a una nueva etapa en Bahía Bustamante, que se convirtió en un santuario de vida marina y un destino turístico único.
La mirada en 2025
Bahía Bustamante sorprende con su paisaje de estepa junto al mar, con su historia de pioneros, con el silencio solo interrumpido por ráfagas de viento o el canto de cientos de aves y, ahora, también con el primer viñedo marítimo que se conoce.
El proyecto recién se encuentra en una fase experimental, se espera que esté completamente operativo para el turismo en 2025. Por ahora, las visitas al viñedo son limitadas y no se ofrecen degustaciones, aunque los huéspedes del lodge pueden disfrutar de la vista del viñedo y de la experiencia única de estar rodeados de un paisaje de mar y viñas en uno de los lugares más inexplorados de la Patagonia.
Fuente: Más Producción