La industria de reuniones en Argentina tiene un antes y un después de un plan que se comenzó a trabajar hace 12 años, que fue el Plan de Marketing para el Turismo de Reuniones de la Argentina”, explicó el número uno de la filial local de Messe Frankfurt y titular de la entidad que nuclea toda la cadena de valor de la industria de eventos.
La iniciativa público-privada logró atravesar gobiernos de distintos colores políticos, lo que la convierte en una “sobreviviente” en un país donde los billetes cambian con los presidentes.
Con el plan surgió también el Observatorio Económico del Turismo de Reuniones con el objetivo de “construir una foto del sector”, señaló en diálogo con InfoNegocios Gorbarán. La Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, el Ministerio de Turismo de la Nación, Inprotur y la Asociación Argentina de Organizadores y Proveedores de Exposiciones, Congresos, Eventos y de Burós de Convenciones (AOCA) participan en el mismo.
Esto le permite saber de dónde vienen y cuál sería más o menos el ritmo de actividad para 2020, aunque claro, no pudo predecir que este año aparecería una pandemia que frenaría su actividad por casi un año.
Ya en 2019 sintieron los efectos de la crisis pero jamás pensaron que el 2020 sería peor. Desde el sector estimaron que este año generarían unos $ 64.000 millones. Según sus cálculos, 1 de cada 4 extranjeros que ingresa al país lo hace para asistir a congresos y convenciones, esto representa, en hospedaje, por ejemplo, unas 8 millones de noches de hotel.
Claro que eso no sucederá, por eso ya trabajan con entidades internacionales en un protocolo para el “día después”. Esta especie de “manual de trabajo” incluiría la organización de los participantes (pedidos de declaraciones juradas de salud), registros biométricos, asistencia por turnos, ingresos con sanitizantes y controles de temperatura.
Empero ya analizan un nuevo concepto. “Hay ciertos sectores de la economía que no son virtualizables. Estamos trabajando el concepto de eventos híbridos. Por un lado entendemos que va a haber menos gente asistiendo a los eventos y tenemos que garantizarles a nuestros clientes, expositores y disertantes, el retorno de la inversión. Entonces hay que hacer una combinación de un evento del mundo real que conviva con una plataforma virtual”, detalló Gorbarán.
Ante el panorama la industria del turismo de reuniones reclama apoyo estatal para mantener las empresas y los empleos (unos 200.000 puestos de trabajo según datos del 2018) porque no cuentan con ninguna certeza de cuándo podrán volver a trabajar con normalidad.
«Nuestra actividad es contracíclica, ayuda a romper con la estacionalidad de los destinos. Pero en este caso nos agarró en el peor de los momentos porque veníamos de un enero y febrero donde la actividad es nula, no hay congresos ni exposiciones porque es periodo vacacional. La actividad empezó tímidamente en marzo pero se vio totalmente interrumpida», señaló.
La época dorada
Por año, se realizan en el país unos 5.000 eventos en promedio. El “año dorado” fue el 2018 con 6.700 eventos que según Gorbarán, “tuvo que ver con factores que nunca se van a dar nuevamente en un país, y es que haya coincidido -en diciembre de 2017- la Cumbre de la Organización Mundial de Comercio, los más de 120 eventos que significaron el G20 y los Juegos Olímpicos de la Juventud. Eso generó que lleguen a la Argentina un sinfín de eventos internacionales y que el país creciera en los rankings internacionales”.