El centro de esquí chubutense abrirá entre el 12 y el 14 de octubre. Será el cierre de la temporada de invierno.
Los que no pudieron darse el gusto, o quienes lo hicieron y se quedaron con ganas de más, tienen en el fin de semana largo de octubre la última oportunidad del año para esquiar. Con una extensa temporada, de más de 100 días, el cerro La Hoya es una de las alternativas quienes quieren disfrutar de la nieve en plena primavera.
La Hoya está ubicado a 12 kilómetros de Esquel, en la cordillera chubutense, y cuenta con 30 pistas de diferentes dificultades y 11 medios de elevación.
“Es un cerro conocido por su calidad de nieve en polvo, una característica valorada por los que aman esquiar. Además, todos los caminos desembocan en un mismo lugar, lo que a las familias le da mucha seguridad”, explica a Clarín Nicolás Herrera, coordinador del centro de esquí que a partir de este año es concesionado por la empresa Transportes Don Otto.
El cerro cuenta con 30 pistas de diferentes dificultades (Secretaría de Turismo de Esquel).
A metros de la primera pista, ubicada a 1.600 metros de altura, los visitantes encontrarán la nueva confitería. El edificio se construyó sobre la base de la anterior, devorada por un incendio en julio de 2018. La obra requirió un planificación especial: se realizó entre mayo y septiembre, con condiciones climáticas adversas.
“Se construyeron pocas bases de hormigón en los primeros diez días y luego comenzaron los problemas. Llegó a hacer 19 grados bajo cero. Se congelaba el gasoil y se tapaban los caminos utilizados para subir los materiales. Tuvimos que construir un trineo, una especie de chasis de camión de 9 metros de largo que enganchábamos en las máquinas pisanieve para cargar vigas, chapas y vidrios”, detalla Matías Bertolini, el arquitecto encargado de la obra.
A 1.600 metros de altura se construyó una nueva confitería, que aún no inauguró.
No fue el único desafío. También había que conseguir personas que estuvieran dispuestas a realizar las tareas en esas condiciones. En promedio, trabajaron arriba del cerro unos 15 obreros por día, todos de Esquel, acostumbrados a lidiar con el frío, el viento y la constante caída de nieve.
Aunque ya está terminada, la confitería aún no tiene fecha de inauguración. En los próximos días se realizará una licitación para otorgar la concesión del servicio, que tendrá un patio de comidas y un sector de cafetería. La vista desde allí impacta: desde el salón comedor, a través de un panel vidriado de 6 metros de alto por 24 de ancho, se puede apreciar de forma panorámica una de las caras del cerro.
No es la única inversión prevista en La Hoya, ya que la empresa concesionaria planea cambiar el medio de elevación de la pista utilizada por quienes hacen sus primeros pasos en el esquí. La soga actual será reemplazada por una cinta similar a las que hay en varios aeropuertos del mundo. Estiman que estaría lista para la apertura de la próxima temporada de invierno.
«Todas las pistas desembocan en un mismo lugar, lo que a las familias le da mucha seguridad”, dicen en La Hoya (Turismo Chubut).
El pase para los tres días del fin de semana largo, entre el 12 y el 14 de octubre, cuesta $ 4.510 para los adultos si se compra en boletería, y $ 3.073 si se hace a través de la web. Para menores de 11, los precios son de $ 3.770 y $ 2.580, respectivamente.
Los que no tengan sus equipos pueden alquilar tablas, botas y bastones en la base del cerro. Los valores rondan los $ 1.600 para adultos y $ 1.500 para chicos. El combo de casco, antiparras, guantes, pantalón y campera se consigue a $ 1.030 para adultos y $ 830 para chicos.
Más información en www.skilahoya.com y www.skipasscatedral.com
Panorámica desde la cima en La Hoya, Chubut.
Quienes no busquen el contacto con la nieve tienen paseos alternativos para realizar en la localidad cordillerana, ubicada a 1.800 kilómetros de Buenos Aires.
Sobre la ruta 71, a 50 kilómetros de la ciudad, el Parque Nacional Los Alerces se impone con sus 260 mil hectáreas de extensión. Declarado Patrimonio Nacional de la Unesco, es el cuarto parque nacional más grande del país.
Puerto Limonao, dentro del Parque Nacional Los Alerces. (Se. Turismo de Esquel)
Entre sus atractivos se destaca el Alerzar Milenario, en el que se puede encontrar un ejemplar de unos 2.620 años y 60 metros de altura, conocido como “El abuelo”.
Los amantes de las caminatas también pueden visitar el glaciar Torrecillas, en un recorrido que permite atravesar las zonas más agrestres del parque. O disfrutar de las postales del lago Futalaufquen que entrega el Puerto Limonao.
Hasta inicios de noviembre, los alrededores de Esquel tienen otro atractivo característico: los campos de tulipanes florecidos, un cultivo que encuentra en este punto geográfico las condiciones ideales para su desarrollo