Son numerosos los esquelenses y vecinos de Trevelin que muy temprano se trasladan al Parque Nacional Los Alerces para pasar el día.
Son muchos también los que se quedaron a acampar en los campings que ofrece esa área natural, única en el mundo por la belleza que posee. Era un atractivo turístico indiscutible antes de la pandemia, cualidad que empezó a recobrar tras la habilitación del turismo.
Quienes hacen el viaje al lugar, cuentan que hay una masiva concurrencia a las playas del lago Futalaufquen, para el chapuzón, comer algo liviano preferentemente frío, y también se dan el gusto de navegar. Al mediodía, en los sitios permitidos, no falta el churrasco y otras comidas para degustar..
A escasos 3 kilómetros del casco urbano de Esquel, la reserva natural urbana La Zeta es muy visitada por el escenario que brinda, y que es aprovechado por familias.
Es el tradicional centro de recreación veraniego y primeraveral para el habitante esquelense que no desea trasladarse muy lejos de la ciudad cordillerana.
Sin embargo, el Parque Los Alerces es el preferido por la gran mayoría de los habitante de la zona, y este fin de semana con visitantes que ingresaron de otros puntos de la provincia de Chubut.
Es uno de los sitios de mayor asistencia de turistas por las variadas actividades a disposición del viajero y por un paisaje lacustre imponente, poco usual en el mundo.
Los servicios definieron previo a la apertura del pernocte, protocolos de bioseguridad, para la prevención del Covid-19. Transcurridos estos días, seguramente la estadística citará a varios miles de personas que estuvieron descansando por ahí.
La Unidad Regional Esquel de la Policía Provincial, ha organizado un amplio operativo para controlar las rutas de acceso a los espacios recreativos, en el caso del Parque Nacional Los Alerces las Nº 71 que va de Trevelin, la 72 que comunica a Esquel con la reserva, y la Nº 17 que empalma dentro de esa área, desde Cholila.