Quince trabajadores de la rama de construcción comenzarán a edificar en junio. Habrá ochenta puestos de venta que serán administrados por la Municipalidad.
Unos quince trabajadores del MTE tendrán asegurado un salario este año en la obra del predio ferial municipal, al norte de la Laguna Chiquichano, que aprobaron los concejales el año pasado con el visto bueno del Ejecutivo municipal. «Ojalá pudiéramos tener a todo el mundo acá», cuenta el capataz de la obra, Antonio, que todos los días se acercan alrededor de diez vecinos ofreciéndose a «hacer lo que sea» y lamenta tener que decirles que no hay vacantes.
La escena que el capataz vive cotidianamente muestra una realidad que golpea duro a los vecinos de Trelew: la desesperación por la falta de trabajo. El Predio Ferial, que contará con 80 puestos, disparó un debate sobre la economía informal, que involucra a comerciantes, feriantes, sectores políticos y movimientos sociales.
Estefany Palma y Luciana Redondo, referentes del Movimiento, que los vecinos esperan que este predio le dé vida al barrio. «Se han acercado muchísimos vecinos a traer botellas con agua; están contentos de que esté iluminado; la gente cruza mucho por acá, y está oscuro y desolado», observaron.
La empresa MYCSAS, en estos días comenzó a realizar los movimientos de suelo en un predio de 90 por 30 metros en el que montarán la estructura metálica. Una cuadrilla de diez trabajadores del MTE, instaló los postes de energía eléctrica para iniciar los trabajos.
La obra costará 600 millones de pesos, que la agrupación que conduce Juan Grabois a nivel nacional, consiguió del gobierno anterior de Alberto Fernández, y que bajaron a Trelew después de una polémica que involucró a dirigentes de la Cámara de Comercio, feriantes de la Laguna y los concejales.
En un principio, el predio había sido proyectado por el MTE para que trabajen los feriantes apostados en la Laguna Chiquichano. El intendente Merino, tras reunirse con ellos, les dio su apoyo a pesar de las críticas de la Cicech y otros sectores que cuestionan la economía informal. Después de varias idas y venidas, acordaron que la Municipalidad se haría cargo de la administración del predio, mientras que el movimiento social solamente se encargaría de ejecutar la obra.
Palma y Redondo, referentes del movimiento, dicen a
EL CHUBUT que esta es la única obra pública de Nación que bajó a Trelew durante el gobierno de Javier Milei. «Esta obra va a quedar finalizada, no vamos a dejarla a medias como las otras de acá al alrededor», remarcan. Desde el predio se ve, el Centro de Encuentro de la Laguna Chiquichano, que fue licitado hace más de una década por el gobierno de Martín Buzzi, y aún se encuentra sin terminar. También, a pocos metros, está el balneario municipal que dejó abandonado la gestión anterior de Adrián Maderna.
A la luz de estos hechos, los del MTE quieren tener el orgullo de decir que son los únicos que culminaron una obra en esa zona de la Laguna. De acuerdo con lo planeado la empresa MYCSAS terminaría de montar la estructura entre mayo y junio. Luego los trabajadores del movimiento se encargarán de realizar los trabajos de albañilería.
De no surgir inconvenientes, el predio ferial estaría finalizado entre septiembre y octubre. Para esa fecha, casualmente, el país estará envuelto en la campaña de las legislativas.
Desde el MTE proyectaban hacer una obra más ambiciosa en un predio mucho más amplio, que ocuparía el triple de personal y con tres galpones en los que trabajarían más de 260 feriantes. El proyecto original había sido aprobado por el Concejo Deliberante durante la gestión de Adrián Maderna. Cuando llegó Merino al gobierno, modificaron el proyecto ajustándolo al único financiamiento nacional que disponían.
Con los recortes del gobierno de Javier Milei, el panorama que avizora el MTE no es el más optimista, pero así y todo apuestan a seguir trabajando. Al respecto, Redondo y Palma comentaron que el Gobierno Nacional congeló los montos de los planes Potenciar en 78.000 pesos, que es el único ingreso asegurado que tienen muchos de sus compañeros.
El movimiento social tiene a unos 60 trabajadores de la construcción, muchos de los cuales hoy están ocupados en obras en el barrio Moreira, que pronto se van a terminar. Esto significa que, buena parte de ellos, pasarán a depender de un ingreso de 78000 pesos si no consiguen hacer otra cosa.
Por último, Redondo y Palma, que no pierden el optimismo, dijeron que la única alternativa que les queda, si el panorama no cambia, es conseguir apoyo de la Provincia. «Dentro del financiamiento nacional es lo que tenemos. Milei cortó la obra pública y cortó todo. Nos queda que provincia siga bajando proyectos de obras para los trabajadores», concluyeron.
Fuente: El Chubut