El primer restaurante mapuche de Neuquén está en Villa Pehuenia

· 28 Ene 2020 ·
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Una parte de la familia Puel abrió una casa de comidas con recetas que vienen viajando de generación en generación y un protagonismo absoluto de los productos de la zona. La oferta gastronómica suma un mojón muy importante y la cultura también

We Folil, significa brote de raíz en mapudungún. Así se llama la casa de comidas que la familia Puel puso en marcha en las Cinco Lagunas, zona de La Angostura en Villa Pehuenia- Moquehue. La particularidad del restaurante es que fue construido en partes con técnicas de permacultura. Tanto las paredes como el horno se fabricaron con ese concepto milenario. Las mesas, los bancos y las sillas también fueron hechos a mano por sus dueños, así lo informó lmneuquen.

Alberto Puel es egresado de la conocida escuela gastronómica Azafrán de Córdoba. Con mucho sacrificio, cuenta su mamá Susana, fue el único de los cinco hermanos que pudo estudiar y recibirse. Apenas se recibió volvió a Pehuenia, a trabajar y juntar dinero para finalizar la construcción del restaurante y comprar maquinaria y algunos fierros de cocina.

Capítulo aparte Susana Puel, una de las últimas mujeres crianceras mapuches que cabalga todos los días uniendo distancias donde no hay bondis, ni taxis y los autos no entran, todo eso sin contar los días en la montaña sola con los perros y su piño de chivos pastoreando.

Susana es el point. Ya hablaremos de ella en otras crónicas.

“Habíamos empezado a cocinar pan y torta fritas. Sumamos corderos y chivos y así se fue gestando este espacio que arrancó mi mamá hace varios años”, cuenta Alberto, quien a su vez trabaja en una panadería para poder juntar unos mangos que permitan terminar definitivamente los detalles mínimos de la casa de comidas.

En la cocina también está su hermano Raúl y su cuñada Julieta, una de las encargadas del invernadero donde está la maravillosa huerta orgánica que abastece la oferta del restaurante con todo lo que significa montar un proyecto así en esas latitudes. La temperatura sobre todo. Esa zona no se destaca por las huertas y es una pena. Deberían explotar los invernaderos. El transporte en líneas generales termina llevando fruta y verdura de Neuquén, cara y con varias horas de viaje.

Volviendo a We Folil, por un lado se junta la tradición y una herencia de información, recetas y técnica y por la otra el conocimiento de los productos sumado a la materia prima autóctona, logrando una cocina absolutamente de identidad.

Pizzas de harina de piñón, sorrentinos de chivo, pollo de granja, pastel de cordero, verduras de estación fabulosas se suman a las hamburguesas y milanesas que elaboran con carne de animales que crían ellos y una planificación absolutamente casera.

Lechugas, maíz, tomates, aromáticas, zapallos, flores. Toda la huerta es una fiesta.

Un horno de barro empotrado en la pared deja ver desde afuera la simbología de los cuatro elementos de la cosmovisión mapuche y alberga el fuego sagrado que todo lo transforma.

Las Cinco Lagunas están pasando el puente de la zona conocida como La Angostura, que divide el Lago Aluminé del Moquehue. Un lugar maravilloso y muy cerca del casco céntrico de Villa Pehuenia.

Un verdadero ejemplo de kilómetro cero, de verdadero productor que depende de las condiciones climáticas y las buenas temporadas de turistas, pero que durante el año se la banca y apuesta defendiendo la idea. Esos son los imprescindibles.

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