La gobernadora Arabela Carreras confirmó que la primera salida fue programada para el viernes 8 de enero, en el epicentro de las vacaciones, cuando está previsto que suba la demanda por viajes de turismo o por visita a familiares.
El tren cumple un rol clave en la conexión de las localidades del sur provincial con las dos cabeceras de la línea, que son Viedma y Bariloche. También es muy utilizado en verano por turistas que viajan a Las Grutas desde la Cordillera y desde la capital provincial.
El tren provincial quedó paralizado el 16 de marzo, con el comienzo de la cuarentena. Hasta hoy no fue restituido, a pesar de que desde hace ya dos meses comenzaron a funcionar de modo regular el transporte aéreo y los colectivos de larga distancia, incluso el que recorre la Línea Sur, en paralelo con el tren.
En la primera etapa el servicio ferroviario tendrá una prestación acotada. Bruno dijo que unirán Viedma con Bariloche (en algún momento evaluaron acortar el recorrido y partir de San Antonio) con la formación nueva comprada a la firma Materfer, que tiene solo 106 asientos y por protocolo sólo podrá completarlos en un 60%. Más adelante, de acuerdo a la demanda, podrían ampliar la oferta, incluir y la “bandeja automovilera”.
Bruno explicó que el tren “largo” demanda otra potencia de locomotoras y el costo por kilómetro es bastante mayor.
Los pasajes todavía no están a la venta. Las tarifas van a ser ajustadas, adelantó Bruno, y dijo que están a la espera de que la secretaría de Transporte apruebe la propuesta de la empresa. El último tarifario publicado por Tren Patagónico para “no residentes” en la provincia fijaba un precio en categoría pullman de 1487 pesos para el tramo Bariloche/San Antonio y 1809 para Bariloche/Viedma.