La Península Valdés, santuario de la ballena franca austral, ofrece una oportunidad única e innovadora para involucrarse directamente en la protección de estos gigantes marinos.
A través de un programa de adopción simbólica, cualquier persona u organización puede contribuir a la investigación, educación y conservación de las ballenas que cada año visitan estas costas.
Roxana Schteinbarg, coordinadora ejecutiva del Instituto de Conservación de Ballenas, habló con ADNSUR sobre esta iniciativa que permite a cualquier persona “sumarse a su protección, adoptando simbólicamente a una ballena”.
El programa se centra en ballenas que fueron previamente identificadas a través de un exhaustivo trabajo de fotoidentificación que lleva más de cinco décadas.
Este proceso es tan detallado que, Schteinbarg lo describió como “casi que le sacamos el DNI a cada una de las ballenas que visitan cada año Península Valdés”. Gracias a este seguimiento, se conocen “más de 5000 ballenas, familias de ballenas de seis generaciones”.
La adopción es simbólica, pero el impacto es real. Quienes participan eligen una ballena y contribuyen con fondos que se destinan directamente a los proyectos del instituto de conservación de ballenas.
A cambio de su apoyo, cada persona recibe un “certificado personalizado, la historia de esa ballena, una cartilla educativa generada a partir de más de cinco décadas de estudio en el instituto de conservación de ballenas”.
La continuidad de estos estudios es crucial para comprender sus comportamientos, movimientos y amenazas, y así poder implementar estrategias de conservación efectivas.
La contribución de los adoptantes es fundamental para sostener esta tarea a largo plazo.
Los fondos recaudados a través de las adopciones simbólicas permiten “continuar con proyectos de investigación, educación y conservación”.
De esta manera, cada adopción se convierte en un aporte directo al futuro de las ballenas francas australes que eligen las aguas de Península Valdés para reproducirse y criar a sus ballenatos.
Si te apasiona la vida marina y deseas ser parte de la protección de estos increíbles animales, la adopción simbólica de una ballena en Puerto Madryn es una excelente manera de hacerlo.
No solo recibirás información valiosa sobre tu ballena adoptada y el trabajo de conservación, sino que también estarás contribuyendo activamente a asegurar la supervivencia de una especie emblemática de nuestro planeta.
Si querés ser parte de esta noble causa y ser parte de la historia de conservación de las ballenas francas australes, ingresá a este link para adoptar
Fuente: EQSnotas