Una agobiante jornada se vivió en el día de ayer en Madryn, donde la marca términca superó los 36 grados y ya a la mañana el termómetro se ubicaba en los 30 grados, lo que hizo volcarse a la playa.
Sobre el mediodia la temperatura se habia tornado insorportable, con un sol a pleno y algo de viento lo cual, la ciudad fue un horno.
Como era de esperar la zona de la costa se colmó de bañistas que buscaron amortiguar el intenso calor junto a la arena, el agua y el sol.