A 50 kms. de la ciudad de Esquel, podemos hallar un remanso de paz y agreste naturaleza: El Parque Nacional los Alerces, con sus 263,000 hectáreas aglutina a paisajes de los más bellos de la región andino patagónica. Cuarto en orden de importancia dentro de los parques nacionales de Argentina.
Muy cercano a la Cordillera de los Andes, donde prevalece un tupido bosque andino, en las zonas de mayores precipitaciones selva valdiviana, allí se destaca la especie alerce o lahuan, de crecimiento sumamente lento y longevos: pueden vivir entre 3,000/4,000 años, alcanzando alturas de hasta 70 metros.
Para este parque y el país, el 7 de julio de 2017 es una fecha célebre: se confirmó la incorporación del Parque Nacional los Alerces al patrimonio de Argentina (UNESCO), después de muchos años reuniendo información para el respectivo comité de evaluación.
Por último: La UNESCO resolvió destacar al Parque Nacional Los Alerces como Patrimonio Mundial Natural.
Principalmente desde el punto biodiversidad, contención de hábitat natural de distintas especies, la importancia para su conservación, son algunos de los detalles que se tuvieran en cuenta. Para el turismo regional es un punto de visita obligada, reseñó el portal Entorno Turístico.
Como área protegida, el parque cuenta con una dotación estable: Jefatura de Guardaparques – intendencia de Villa Futalaufquen – centro de informes, 3 jefaturas zonales más l3 seccionales. La Villa Futalaufquen es el único y principal asentamiento dentro del parque, siendo la mayor parte de la población (unos 200 habitantes) empleados de la administración de Parques Nacionales y sus familias, docentes, empleados de escuela.
Este parte tiene una variada y rica de senderos ideales para practicar trekking – unido a otros 5 parques, delimitan la llamada Huella Andina: senderos de diversas dificultades (es de primordial importancia: recabar detalles en la oficina de informes, en donde se despejarán todas las dudas y tomar las prevenciones para evitar inconvenientes).
Y así el turista tendrá todas las oportunidades para admirar pinturas rupestres, lagos y lagunas de belleza indescriptible, cascadas, saltos, cerros, etc.
Ya inmersos en ese “torrente de naturaleza indómita” el turista tendrá oportunidades diversas: excursión al Alerzal Milenario o al Glaciar Torrecillas, o conocer los Túneles de hielo. También excursiones en kayak, cabalgatas etc. También es de importancia informarse debidamente (actividades disponibles, sendas habilitadas, etc.).
Hosterías, cabañas, camping, domos rodeados del mejor y más bello entorno.
A manera de corolario podemos decir: trece lagos y ríos interconectados posibilitan una identidad en geografía de este paraíso, con lo cual es un espacio ideal para la pesca, navegación o disfrutar simplemente a la diversidad natural allí: al alcance de nuestra piel y sentidos.