La combinación del momento de esparcimiento que significaba durante la vigencia de las restricciones más duras por la pandemia, sumado a que se trata una fuente de alimento para personas que transitan un delicado momento económico, fueron el desencadenante del crecimiento de la actividad durante la cuarentena.
A mediados del 2020 se podía observar playas colmadas de pescadores que buscaban, quizás, obtener el plato de comida del día, ya sea comiendo lo capturado o vendiéndolo.
En los últimos días se pudo observar una postal atípica que grafica lo que ya es un hecho: la playa de Rada Tilly es cada vez más elegida por los pescadores. Allí, decenas de ellos se congregan diariamente para realizar la actividad sobre la arena de la villa balnearia, una imagen que en años anteriores no era tan común.
La playa de Rada Tilly crece en la consideración de quienes desean realizar capturar peces gallo, ubicándose entre las playas más elegidas para la pesca en el último tiempo.