La primera escuela de Cholila

· 16 Sep 2014 ·
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La escuela llamada Vicente Calderón de la Localidad de Cholila que construyó Martín Acheritobehere y donó junto con sus tierras, ha sido inscripta en el registro Provincial, cultural y natural, en el ítem 2. Edificios: 2.2. A través del decreto n°381/94.

El edificio es un testimonio del sistema constructivo característico de la zona, con muros denominados “pared francesa”, traído a la zona por Don Martín Acheritobehere, encofrados de caña colihue rellenos con barro y paja revocados con greda y “barro de corral”, pisos y cielorrasos de tablas de madera, y cubierta a dos aguas de carrizo y paja. La Escuela fue inaugurada y donada el 25 de mayo de 1906 al entonces Consejo Nacional de Educación, por la familia Acheritobehere que la había construido.
Declaratoria: MHN, Decreto 1.300 / 2004.

Breve historia de la Familia Acheritobehere
Martín Acheritobehere, de origen  vasco-francés, llegó como polizon a Chile tras dejar las luchas sindicales sobre fines de 1800 que desembocaran en la primer guerra mundial.

Relato de Irene Acheritobehere

La historia que reconstruye Irene se remonta al siglo XIX, cuando su abuelo llegó a la Patagonia. «Eran vascos franceses y viajaron como polizones a Chile. Mi abuelo se llamaba Martín y vino con dos hermanos, Armando y Esteban. Mi abuelo se casó con Juana Leal, mapuche, nacida en Temuco. Cuando mi abuelo estaba en Chile se marcaban los hitos fronterizos, y lo contrataron para que los corriera para el lado de Argentina, es decir, para agrandar el territorio chileno. Parece que mi abuelo no lo hizo y lo sentenciaron a muerte. Entonces decidió escapar con su mujer y mi papá recién nacido hacia Argentina».
Hicieron una primera parada en Junín de los Andes -cuenta Irene- y continuaron a la Colonia Cushamen (Chubut); allí vivía el cacique Colihueque, que los protegió y les dio trabajo. «Cuando vivieron en Cushamen mi abuelo trabajó de zapatero. Después se afincaron en Cholila».

Cuando llegaban a esa zona los colonos pedían tierras. Los años y la buena fortuna les trajeron la mensura y el título de propiedad de sus campos. «Mis abuelos se habían hecho una casa hermosa en Cholila, con gran ingenio. Mi abuelo también hizo la primera escuelita de Cholila, donde yo hice hasta cuarto grado. Él se dedicó toda la vida a la ganadería, al igual que mi padre; sobre todo tenían ovejas y vacas.»

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