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Cuáles son las ventajas y los riesgos que afrontará el turismo local cuando se reinicie la actividad. Patricia Esparza, consultora en comercialización y revenue management opinó sobre el gran desafío. Bariloche, su potencial y el riesgo de la canibalización de los destinos.
Mientras la sociedad acata las medidas preventivas del gobierno nacional por la pandemia de COVID-19, los actores de la economía local piensan de qué forma se reactivará la industria del turismo. Qué debemos hacer como destino cuando suceda el “día cero” y la maquinaria se encienda de nuevo para recuperar oxígeno.
La Sede Andina de la Universidad de Río Negro organizó una videoconferencia para referirse al inmenso desafío. “Turismo y coronavirus, propuestas y perspectivas”. Una de las expositoras fue Patricia Esparza, consultora en comercialización y revenue management, gerenta de la filial Bariloche & Villa La Angostura de la AHT.
Patricia señaló que el primer escenario será el de la circulación dentro del país. “En ese sentido tenemos una estructura diferencial, durante mucho tiempo se trabajó para fortalecer el turismo interno”, comentó y destacó que es importante aprovechar la estructura y estrategia que tenemos en comparación con otros destinos.
“Tenemos riesgos”, advirtió Patricia y se refirió a la canibalización de los destinos. Explicó que la demanda en tiempo de crisis no es flexible; esto significa que por más que bajen los precios, la demanda puede no activarse ya que depende de otras variables. “Bajar mucho los precios puede traer más problemas que soluciones”, comentó. Y explicó que con el paso del tiempo la percepción sobre el valor del destino puede verse tergiversada.
Aclaró que, en ese caso, podría costar mucho regresar a los precios anteriores; por ejemplo, el de una habitación de hotel.
Patricia consideró que hay grandes oportunidades que tiene Bariloche en el nuevo escenario que se empieza a bosquejar. Uno de ellos es la reticencia que se supone tendrá la gente a ir a las grandes ciudades. La tendencia son las ciudades pequeñas, las actividades al aire libre, de aventura. “Y nosotros tenemos esa particularidad, tenemos que aprovecharlo. Somos la capital del turismo de aventura de Argentina”, destacó y resaltó el potencial que tiene, por ejemplo, el proyecto del Parque Central en el oeste de la ciudad. “Es una oportunidad para crecer de una mejor forma, no solo para las personas, sino para el planeta”, señaló.
Además, Patricia mencionó el Plan Estratégico de Turismo Sustentable que se trabajó con distintos sectores de la sociedad, con una visión a 2025.
“Tenemos la herramienta para crecer de una mejor manera y que este tiempo sea un punto de inflexión para pensar al destino de una forma sostenible”, señaló.
Las recomendaciones de la Organización Mundial del Turismo
Patricia mencionó el conjunto de recomendaciones de la Organización Mundial del Turismo en este extraordinario contexto. Plantea tres áreas de desarrollo, una es la de gestionar la crisis y mitigar el impacto; la segunda, suministrar estímulos y acelerar la recuperación, y la tercera, prepararse para el mañana.
La Organización, contó Patricia, propone esforzarse para mantener los puestos de trabajo, apoyar la liquidez de las empresas e incluir al turismo como industria dentro de los paquetes de medidas que elaboran los gobiernos.
“La OMT considera que siguen siendo los viajes y el turismo la industria que va a poder recuperarse rápidamente”, apuntó Esparza, aunque aclaró que resulta pertinente también comentar que estamos atravesando una crisis muy particular, distinta a otras.
La sostenibilidad parece un concepto clave para pensar el futuro más inmediato. Según Esparza, la OMT repite este concepto, además de la inclusión, la responsabilidad y la sostenibilidad.
La expositora en la videoconferencia organizada por la Universidad de Río Negro recordó que la OMT plantea, además, la diversificación de los mercados, los productos y servicios; invertir en los sistemas de inteligencia de mercado; fortalecer la gobernanza del turismo en todos los niveles; ubicar al turismo en las agendas nacionales; y efectuar la economía circular e incluir los objetivos para el desarrollo sostenible. “Es consciente que estamos en la década de acción, es el tiempo para cumplir con los objetivos”, apuntó.