La temporada estival en Lago Puelo arrancó con un buen nivel de reservas confirmadas

· 23 Dic 2019 ·
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El intendente de Lago Puelo, Augusto Sánchez, valoró ayer sus expectativas “de tener una buena temporada, hay un muy buen nivel de reservas confirmadas, enero ya está prácticamente completo y es el mejor indicador”.

La directora de Turismo, Cristina Ricome, adelantó que “nuestro pueblo está de pie luego de un año difícil y estamos esperando que este verano sea un buen impulso para los prestadores, comerciantes, artesanos y productores. Estamos esperando gente de todo el país, así lo demuestran las consultas recibidas. Lago Puelo convoca, desde hace varios años tenemos un público fiel, que esperamos multiplicar”, resaltó.

Se refirió al Corredor de los Andes como “el nuevo producto turístico que compartimos con el resto de la cordillera y nos pone en la vidriera del mundo entero”.

Puso el acento “en el polo gastronómico que durante los últimos años a dado una característica particular a nuestra localidad, con chefs que han llevado la bandera de Lago Puelo a distintos encuentros argentinos e internacionales y resaltando los productos típicos de la región. Este año, el festival Cocina de los Lagos tendrá novedades, ya que se está rediseñando y pensando en ampliarlo al resto de los municipios de la Comarca Andina”.

Sumó la propuesta “de las cervecerías artesanales, con más de 35 productores, con una ruta proyectada para que el visitante pueda recorrer los distintos establecimientos y probar los diferentes tipos, con una oferta muy variada y de muy buena calidad”.

Confirmó que la Fiesta Nacional del Bosque “tiene fecha para los días 14, 15 y 16 de febrero, con sede en el anfiteatro de nuestra plaza principal. Ya estamos trabajando en la organización y tendrá un perfil netamente popular”.

Entre los atractivos naturales y posibilidades de excursiones de aventura en su lugar, la funcionaria recordó que “nos sobran opciones: desde cabalgatas, pesca, escalada, senderos de montaña para disfrutar en familia, un parque acrobático y kayak, hasta paseos náuticos dentro del Parque Nacional Lago Puelo, incluyendo el cruce al límite con Chile”.

Puso un párrafo especial a “las caminatas o llegar en bicicleta hasta Los Hitos, por la costa del lago, recorriendo el antiguo camino de los pioneros sobre el paso internacional”.

Agregó La Pasarela sobre el río Azul, “con fogones y espacios disponibles para uso diurno, además de la información de montaña centralizada en ese punto, ya que es el acceso al cerro Motoco. También se han marcado los senderos hacia el cerro Currumahuida, aptos para distintos grados de dificultad, e ideales para conocer nuestros bosques. Hay muchas posibilidades para el turismo aventura”, puntualizó.

Desde su óptica, el valle de El Turbio “es uno de los secretos mejor guardados de la Patagonia. Es posible llegar a través de un servicio de lancha, previsto a partir de viajes con cinco personas, con un costo de $6.000, que permite pasar allí el día y conocer una maravilla natural sin comparaciones”.

Gracias a la escasa altitud sobre el nivel del mar (apenas 200 metros), en el Parque Nacional Lago Puelo viven especies vegetales y animales típicas de los bosques chilenos, más templados y húmedos que, por su composición y diversidad biológica, son únicos en nuestra Patagonia. Abarca 27.675 hectáreas con escenarios montañosos asociados a los bosques que, por su diversidad y desarrollo, son únicos en Patagonia.

Debajo de coihues y cipreses crecen los ulmos, de llamativas flores blancas; espinos azules de frutos violáceos; olivillos de follaje áspero; avellanos nativos y lingues cuyas hojas recuerdan al palto. Variedades poco comunes en Argentina, aunque aquí forman parte de un bosque muy diverso y se asocian a la perfección con el resto de las plantas nativas.

Los sectores inundables cercanos al lago son el asiento de los pitrantos (patagua o pitra), pariente cercano de los arrayanes, cuyos troncos blanquecinos presentan gruesas fisuras longitudinales. A la par de su magia y belleza, brindan refugio y alimento a la paloma araucana, que estuvo cerca de la extinción y ahora prolifera en estos lugares.

En este ambiente se contabilizan también unas 100 especies de aves (el chucao es el símbolo del parque); la curiosa ranita de ceja larga y el monito de monte. En las cumbres (lejos de los humanos) es habitual el avistaje de huemules y pudúes.

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