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Tras una hora de pelear con el peso de la enorme trucha, un pescador con mosca logró sacar un ejemplar de 7 kilos a unos pocos kilómetros de la boca del río Limay.
Pancho Romero reside en Buenos Aires pero pasa mucho tiempo en Bariloche. El esquí y la pesca deportiva son parte de sus actividades predilectas cada vez que visita la ciudad y esta vez logró la trucha soñada.
El domingo, en uno de los mejores días de la temporada de verano en la cordillera, este pescador salió embarcado de la boca del río Limay, a pocos metros de las frías aguas del lago Nahuel Huapi junto a un guía de pesca.
La sorpresa la tuvieron unos kilómetros más abajo -entre 5 y 10- cuando una trucha marrón de gran porte se prendió a la mosca.
«Es algo inusual por el tamaño y por el hecho de sacarla con mosca porque hay que ser buen pescador para que no se arranque la trucha de la mosca», opinó Osvaldo Runge, un conocido pescador barilochense, amigo de Romero.
Según contó Runge a RÍO NEGRO, su amigo estuvo más de una hora para sacar la trucha con la que posó para la foto y la devolvió al curso de agua por tratarse de un área de pesca deportiva con devolución.