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La venta anticipada de paquetes turísticos para utilizar cuando finalice la pandemia de coronavirus y hasta junio del año próximo «funciona muy bien» y permite «un pequeño desahogo a los prestadores del sector porque generará algo de ingresos para enfrentar la crisis», informó este jueves la Federación de Cámaras de Turismo de la República Argentina (Fedecatur).
Los servicios que se adquieren bajo esta opción se ofrecen con los mismos precios que tuvieron el último verano, se pueden abonar en cuotas y utilizar hasta junio de 2021, informó Clarín.
El presidente de la Fedecatur, Héctor Viñuales, señaló que «la prevención está funcionando bien sobre todo porque ofrece precios accesibles y reducciones importantes» y dijo que esta modalidad «ayuda en parte para superar la crisis en el sector prestador a raíz del coronavirus».
Viñuales especificados en declaraciones a Radio Independencia de Tucumán que «los paquetes son muy buenos porque los vales de gastronomía se pueden utilizar en cualquier restaurante y porque tienen ofertas de 2 por 1 en transportes y acceso gratis a distintos sitios de interés, entre otras ventajas» .
«La oferta turística es muy nutrida cuando vuelve la actividad y por ese motivo tenemos que poner énfasis en promocionar los destinos no solo por sus problemas sino también por sus ventajas económicas», agregó.
El presidente de la Fedecatur recalcó que en esta nueva etapa de la actividad turística «vamos a tener que subsidiar la demanda en todos los destinos argentinos con promociones y descuentos concretos que los visitantes puedan sentir».
La venta anticipada de paquetes turísticos ya funciona en Salta, Jujuy, Tucumán, Misiones y Puerto Madryn, y cada vez son más los destinos que están preparando ofertas para adherir a este sistema.
El dirigente del sector, sin embargo, aclaró que a pesar del pequeño alivio que genera la venta anticipada de paquetes turísticos «la situación es cada vez más complicada y vamos a necesitar más ayuda de los Gobiernos nacional, provincial y municipal para superar la crisis».
En ese sentido, Viñuales reclamó «la sanción de una ley nacional de Emergencia Turística» y pidió que «las ayudas para pagar salarios (ATP) cubran la totalidad de los sueldos y no el 50%».
«Los prestadores también necesitamos créditos a 48 cuotas y con tasas subsidiadas para poder mantener la infraestructura de los hoteles y del resto de los servicios para los visitantes, que están sin funcionar hace más de 100 días y que este año perdieron el turismo corporativo, lo que genera una situación de deterioro que hay que tener en cuenta», enfatizó.