El turismo ha sido tal vez el sector más golpeado por la pandemia de coronavirus a nivel global. Según datos de la Organización Mundial de Turismo, la actividad cayó 95% en el último mes, lo que evidencia una parálisis casi total. Sin embargo, la dinámica de fuerte crecimiento en la que se encontraba antes de que irrumpiera el virus y el hábito de viajar, ya arraigado en gran parte de la población mundial, proyectan una recuperación sostenida de la actividad, para lo que será clave vencer un obstáculo central: el miedo al contagio. Ofrecer «destinos seguros» marcará la diferencia y, según aseguran expertos del sector, la Argentina corre con ventaja.
«El miedo puede servir para lograr una cuarentena exitosa, pero afecta directamente el desarrollo de la actividad turística. Volver a viajar para muchos va a ser símbolo de libertad después del confinamiento, pero otros se van a preguntar ¿estaré cuidado en el destino? ¿tendré riesgo de contagiarme? ¿si me contagio será difícil? ¿me quedaré varado?», apunta Aldo Elías, presidente Cámara Argentina de Turismo (CAT), que participó esta semana del panel de apertura de las jornadas Innovatur BA, organizadas por el Gobierno de la Ciudad.
Para restablecer la confianza, Elías consideró clave ofrecer destinos que den seguridad a los huéspedes y a los trabajadores, y que respondan a las demandas de los viajeros de la nueva normalidad: destinos de naturaleza, sin aglomeración ni saturación de personas y con una densidad habitacional baja o mediana. «Todos esos requisitos los reúne la Argentina y es muy importante poder promocionarlos», dijo Elías.
En el mismo sentido Yanina Martínez, secretaria de Turismo de la Nación, señaló que el país está cerca de pasar de la fase de «estimulación» a la de «reactivación», que implicará aperturas graduales en las distintas provincias y que tendrá como punta de lanza el turismo interno, sentenció La Nación.
Bajo el lema de «Argentina para los argentinos» promocionarán, por ejemplo, «Jujuy para los jujeños» y buscarán ir avanzando posteriormente en el establecimiento de «corredores entre destinos que tengan una situación sanitaria similar» y que puedan englobar a distintas provincias. «Apostamos al turismo de cercanía como primera reactivación. Esas familias que salen en su auto y recorren 400, 500 kilómetros», explicó Martínez, que asistió a la jornada en reemplazo del ministro de Turismo, Matías Lammens, que era el orador confirmado.
Según dijo, esto se pondrá en marcha antes de que se restablezca el servicio aéreo, «que por ahora tienen fecha para el 1 de septiembre, pero que puede que se adelante o se atrase».
Por otro lado, la funcionaria repasó las medidas tomadas por el Gobierno para intentar aliviar la crisis, entre las que destacó el Plan de Auxilio, Capacitación e Infraestructura para el Turismo (PACIT), que destinará alrededor de $4000 millones al sector durante 2020.
El plan consta de tres líneas de pilares: el Fondo de Auxilio para Prestadores Turísticos (APTur) destinado a prestadores de actividades turísticas complementarias, como guías y cabañeros, que consta de un aporte no reembolsable de $50.000; el Fondo de Auxilio y Capacitación Turística (FACT), que pone a disposición alrededor de $100.000 para mipymes de hotelería, gastronomía y agencias de viaje y, en tercer lugar, el «Plan 50 destinos» que, con un fondo de originado en la recaudación del impuesto PAIS, destinarán aproximadamente $60 millones por provincia para llevar adelante obras de infraestructura turística.
Caer desde la cresta de la ola
Fernando Straface, secretario General y de Relaciones Internacionales del Gobierno de la Ciudad y presidente del Ente de Turismo porteño, fue quien inauguró las jornadas virtuales de Innovatur y señaló que «el cisne negro» de la pandemia de coronavirus irrumpió en un «momento de explosión positiva del turismo a nivel global y en la Argentina». «El turismo crecía más rápido que el promedio del PBI mundial, era un acelerador. La contracara es que en esta situación caímos más que casi cualquier otro sector en el mundo», apuntó.
«No hay ningún sector económico a nivel mundial que haya caído tanto», coincidió Natalia Bayona, senior expert on Innovation and Digital Transformation de la Organización Mundial de Turismo (OMT), y aseguró que en mayo se registró un decrecimiento interanual del 95% de la actividad turística.
En ese marco, señaló que la organización internacional estableció una serie de prioridades para reestructurar el turismo. Además de «recuperar la confianza» de los viajeros, señaló la importancia de establecer protocolos de seguridad sanitaria «coordinados» y «coherentes» entre sector privado y público y entre los distintos países.
Como otro punto clave, destacó la necesidad de ayudar a preservar los trabajos del sector turístico dando liquidez mediante créditos y subsidios. «La del turismo fue la única industria que creció durante 10 años seguidos, sin caídas. Hoy, en su peor momento, lo peor que podría pasar es que se eliminaran todos esos puestos de trabajo ya desarrollados», sostuvo Bayona, y agregó: «No creo que la caída de 95% se recupere en un año, pero no podemos llegar a final del año con un alto nivel de desempleo, porque ahí vamos a tener otro problema».
a