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San Miguel de Tucumán, es considerada una de las ciudades más modernas del norte argentino. No obstante, conserva calles llenas de historia.
Parque 9 de julio
En realidad, hay tanto que hacer en el parque más grande de la ciudad, que se puede pasar toda una tarde allí. Además del lago y sus numerosos senderos para correr y caminar, también se observan estatuas, un jardín de rosas y un reloj de flores.
En el centro, asegúrese de visitar la Casa del Obispo Colombres, una antigua y hermosa casa colonial que ahora es el Museo de la Industria Azucarera, una muestra que detalla la historia de la caña de azúcar de Tucumán. José Eusebio Colombres fue quien instaló el primer ingenio azucarero en la provincia, industria que descubrió en la provincia de Catamarca. El parque posee lugares para comer, pero recomendamos hacer un picnic en el hermoso césped.
Casa de Tucumán
El Congreso de Tucumán declaró la independencia de nuestro país en esa misma casa en 1816. Pintada de blanco brillante, esta vivienda colonial fue utilizada por el gobierno revolucionario para las reuniones libertarias, incluso, en esa época, derribaron un muro interior para hacer más espacio para sus sesiones.
Ahora los visitantes pueden recorrerla y aprender más sobre el papel de la ciudad de Tucumán en las luchas por la independencia argentina, aún se conserva la sala, en su estado original, donde se firmó la declaración. Los recorridos son muy informativos, e incluso hay un espectáculo de luces cada noche en ese lugar histórico.
Plaza Independencia
La plaza Independencia permite disfrutar, sentado en alguno de sus bancos, de muchos sitios históricos importantes a la vez. Se diseñó durante la época colonial, y en su flora encontramos plantas nativas. La plaza se construyó entorno a edificios gubernamentales. Por eso se observa la Casa del Gobierno y la Catedral de Nuestra Señora de la Encarnación. Impresiona la Estatua de la Libertad en el centro, creada por la artista Lola Mora, y la Casa Padilla, un Monumento Histórico Nacional. En torno a ella abundan bares, restaurantes y museos.
Catedral de San Miguel de Tucumán
En la capital tucumana hay iglesias magníficas para el apasionado de los templos, la arquitectura y el arte religioso. Desde la plaza Independencia, se observa la Catedral Nuestra Señora de la Encarnación con sus dos torres, cúpulas rojas, esculturas, detalles barrocos coloniales y techos pintados.
A dos cuadras de distancia, la Basílica de Nuestra Señora de la Merced contiene murales y vitrales que cuentan la historia de la independencia argentina. El general Manuel Belgrano, nombró a la Virgen de la Merced como la santa patrona del ejército argentino y se verá evidencia de esto dentro de la iglesia. Allí Nuestra Señora conserva en sus manos el bastón de mando del héroe de nuestra patria.
La Parroquia San Francisco es una iglesia de estilo colonial que pasó de los jesuitas a los dominicanos y luego a los franciscanos a lo largo de los años, es un hermoso monumento histórico con importantes reliquias en su interior. Recientemente se ha inaugurado el museo de San Francisco para poner en valor todo lo que en el templo se albergaba.
Parque Sierra de San Javier
Para apreciar el tamaño de Tucumán y cuán verdes son sus valles circundantes, es necesario visitar el Parque Sierra de San Javier. El lugar tiene seis senderos para hacer caminatas y disfruta de lo agreste de la selva tucumana.
Conocido por su impresionante estatua de Cristo Bendicente con su brazo extendido en bendición, este pintoresco cerro es un punto de referencia. Se encuentran a las afueras de Yerba Buena y se puede llegar en transporte público o conducir hasta allí. Ir provistos de una vianda para hacer un picnic porque el parque dispone de zonas merenderos y asadores. Es recomendable, si hay buen tiempo, quedarse al atardecer para ver la ciudad iluminarse lentamente.
Gastronomía Tucumana
Tucumán es el hogar de las mejores empanadas de Argentina prueba de ello es la «Ruta de la Empanada Tucumana». Solicitar el mapa en la oficina de turismo para recorrer los 27 lugares para probar las empanadas en la ciudad, Yerba Buena y Famaillá. Cada febrero, en esta última localidad se celebra el Festival Nacional de Empanada al que llegan decenas de miles de personas. El último año se consumieron más de 400.000 unidades de esta deliciosa comida.
