Comenzó la temporada de verano y las familias aprovechan para disfrutar de la playa y también para deleitarse con las propuestas gastronómicas y adquirir los servicios que ofrecen cada uno de los paradores.
La propietaria del parador Coral, Leila Mainecul, expresó a EL CHUBUT que la temporada arrancó tranquila, tuvieron un año muy complicado y tenían la esperanza en esta temporada de poder remontar pero “no tenemos grandes expectativas porque hasta ahora no vemos gran movimiento de gente”.
“Hay pocos turistas pero lo que vimos es que con el bar de playa hay como un turismo gasolero y todo esto tampoco nos ayuda porque tenemos incertidumbre de no saber lo que va a pasar en el invierno”, expresó Mainecul.
En ese sentido, Mainecul destacó que al lado del restaurant, tienen helados, crepas y medialunas, por lo que tratan de diversificar un poco más el negocio, “porque todo esto hace que uno trate de ver cómo puede generar más ingresos”.
En cuanto a las propuestas, cuentan con combos armados para desayunar que van desde 390 hasta 590 pesos y para el almuerzo y la cena hay variedad de precios en mariscos, por ejemplo una cazuela cuesta 890, una tabla de fiambres para dos personas 980 y rabas 750, como así también hay gran variedad de precios en pizzas, pastas y carnes.
Por otro lado, la propietaria dijo que las carpas, pasaron de tener 30 a 15 y, en un día de calor, se solicitan rápidamente al ser poca la cantidad. Las carpas por día cuestan 2000 pesos y tienen descuentos si alquilan por semana, por mes o por temporada.
“También tenemos sombrillas que están auspiciadas por Corona que nos facilitó todo el mobiliario. Junto a las sombrillas les damos a los clientes reposeras que valen 1500 por día”, indicó la propietaria.
Por último, con respecto al protocolo, Mainecul dijo que mantienen la distancia de todas las mesas debido a que el salón es grande, “además tenemos alcohol en la mesa y todos los cuidados sanitarios que se necesitan”.
Por su parte, el encargado de Yoaquina, Darío Bordón, explicó que en cuanto a los servicios, se mantienen los mismos de siempre aunque con capacidad al 50 por ciento y tuvieron que ajustar las cartas y opciones de venta. “Optimizamos las instalaciones del balneario. Tenemos 40 carpas y hoy solo hay 20, mientras que las sombrillas de 20 unidades tenemos ocho”.
“Las carpas tienen un valor de 2000 pesos en las que pueden ingresar hasta seis personas adultas y algún menor. Las mismas son de casi cinco metros de ancho por dos metros y medio de fondo, lo cual hace que una familia grande pueda estar tranquila en su carpa sin invadir otras y esto nos ayuda porque al cliente le da seguridad”, comentó Bordón.
En cuanto a las propuestas gastronómicas, Bordón detalló que tienen desayunos con combos armados que van desde 240 hasta 620 pesos, como así también almuerzos, meriendas, cenas y con muchas opciones saludables y elaboraciones sin tacc.
“Por ejemplo, una familia compuesta por cuatro personas puede llegar a gastar 2500 pesos con una buena picada de mariscos, incluyendo las bebidas y algún postre. Pero es muy variable porque hay varias opciones con distintos precios”, explicó Bordón.
Por último, teniendo en cuenta el protocolo, el encargado añadió que ellos se basaron en su propio protocolo y además en los que bajan desde el Municipio, Provincia y Nación.
“Creemos que podemos brindar seguridad y nos lo hacen saber desde las autoridades o clientes de lo amplio y estrictos que somos para cumplir los protocolos, estamos muy tranquilos en ese sentido y de hecho hemos realizado sellos de calidad por lo que estamos trabajando en una mejora continua”, finalizó Bordón.