Se trata de una de las aves más grandes de la Argentina, ya que llegan a medir 80 centímetros desde la cabeza hasta la punta de la cola y hasta dos metros con las alas extendidas. El ejemplar en cuestión fue hallado por una vecina en inmediaciones del hotel Rayentray, quien rápidamente dio alerta a Protección Civil Municipal llamando al 103. Según la vecina, el ave chocó contra los cables y cayó al piso. Informado del hecho el Director de Veterinaria y Zoonosis, José Luis Carrizo, contactó a Víctor Fratto, reconocido especialista en conservación y áreas protegidas quien se hizo cargo el águila para su recuperación.
Consultado sobre lo sucedido, Fratto explicó que “fue muy importante el accionar de esta vecina que resguardó al ave de cualquier otra situación que empeorara su estado, como el ataque de perros, por ejemplo, y por supuesto, que se halla comunicado con el 103 de la municipalidad”. Desde hace unos años Víctor Fratto recupera, de forma voluntaria, aves terrestres que son encontradas por los vecinos, hecho que venía realizando en forma anónima, pero que salió a la luz a raíz de las imágenes de la emotiva liberación del águila, informó El Chubut.
“Lo hacemos con mucho esfuerzo y el acompañamiento de mi familia, pero también con seriedad y profesionalismo. Cada ave que rescatamos es revisada y curada, cuando hace falta, por el Médico Veterinario Marcelo Carrera, que colabora desinteresadamente con nosotros, así como para cuestiones muy específicas sobre la rehabilitación, estamos en contacto con profesionales de vasta experiencia en Buenos Aires”, destacó Fratto.