Al chubutense José Glinski le tocó asumir al frente de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en un contexto de grandes dificultades producto de la pandemia de coronavirus. Valoró el trabajo de la fuerza que conduce en medio de la situación.
Por otra parte, alertó que llevará mucho tiempo volver a abrir los viajes aerocomerciales y que el sistema de vuelos low cost difícilmente tenga continuidad.
«De golpe y porrazo nos vimos ante una situación absolutamente distinta; auxiliamos entre 8 mil y 10 mil pasajeros por día», graficó Glinski sobre el trabajo de la PSA en la pandemia fue mucho más amplio que las tareas que le competen a la fuerza. En diálogo con FM EL CHUBUT, el funcionario nacional dijo que en el inicio de la pandemia «fueron momentos de mucha tensión, pero creo que fue un trabajo prolijo».
Por otra parte, Glinski remarcó que «está muy complicado para la reapertura» de los vuelos comerciales ante la situación de la pandemia. «Participamos de varias mesas de trabajo y vamos viendo la posibilidad de que se pueda abrir el mundo aerocomercial de transporte de pasajeros de manera regular», pero «nada volverá a ser como fue y en materia aerocomercial va a ser uno de los lugares donde se podrá ver cómo todo cambió», graficó el titular de la PSA.
De hecho, los aeropuertos ya se están readecuando en su infraestructura para atender la cuestión sanitaria. Y otro efecto de la pandemia es que «el modelo low cost, que ya venía muy finito en términos financieros antes de esta crisis, no creo que se pueda recuperar», alertó Glinski.
Ocurre que son muchos los actores estatales y privados que se tienen que poner de acuerdo para abrir de forma lenta el sistema aerocomercial. «Además con la certeza que muchas compañías que volaban, no lo volverán a hacer en el corto plazo y quizás nunca más, porque el negocio aerocomercial es muy difícil y se lleva puesto a las empresas de un día para el otro, y lo hemos visto en infinidad de oportunidades», agregó el funcionario. Concluyó Glinski que «sin dudas Aerolíneas Argentinas seguirá siendo el núcleo duro aerocomercial. Y me parece que las low cost son las que lo tienen más difícil, otras compañías privadas quizás tengan otras herramientas».