Éste fin de semana los guardavidas comenzaron a trabajar desde el muelle hasta la zona del Golfito con algunos puestos simples y otros dobles en el horario de 13 a 19 horas.
“Comenzamos el sábado 14 de noviembre en las costa de Puerto Madryn con mucho entusiasmo, inesperado, pero este fin de semana explotó. Por ahora somos 25 guardavidas. Es la primera vez que comenzamos a mediados de noviembre y vamos a culminar los últimos días de marzo. Fue una buena decisión del Ejecutivo Municipal, la prevención va a ser fundamental este verano”, sostuvo Escalante.
A partir del primero de diciembre va a estar habilitada la zona de Paraná con guardavidas y se va a ampliar a la zona sur con algunos puestos más para que no se centre toda la gente en la zona céntrica de la playa y el horario será de 10 a 19 horas. “Hay gente que está yendo a Cerro Avanzado o a El Doradillo, pero no son las mejores situaciones por si llega a haber un accidente. Lo que uno recomienda es que la gente vaya a las playas donde haya guardavidas”, sostiene.
“Hoy tenemos 56 guardavidas activos desde el año pasado y creo que va a haber algún ingreso para cubrir la extensión de la playa, no está determinado bien el número, pero creo que vamos a llegar a los 60, es muy importante porque es mano de obra profesional local del curso que se está desarrollando desde el 2015”, detalla El Chubut.
En un año muy particular en el que una de las palabras más utilizadas es protocolo, los guardavidas también tuvieron que trabajar para llevar a cabo una temporada con más cuidados en medio de la pandemia. Con respecto a esto, Adrián indica, “estuvimos trabajando todo el invierno. Sugara (Sindicato de Guardavidas) a nivel nacional presentó un protocolo covid19 para guardavidas en el Ministerio de Salud de Nación que fue aprobado, son recomendaciones para las provincias y los municipios”, cuenta y agrega, “se hizo un curso gratuito para todos los guardavidas a nivel nacional. Fue una formación muy importante porque hablaron médicos con mucha experiencia. Eso nos dio la posibilidad de formarnos y capacitarnos para ésta temporada que viene complicada con respecto al protocolo de primeros auxilios, RCP y ahogamientos en medio de la pandemia”.
Además, “En primera instancia el distanciamiento social es parte de la prevención, en primeros auxilios y RCP, una vez que tengamos una persona que atender, vamos a utilizar máscaras, barbijos, tratar de exponernos lo menos posible, cuidándonos. En el aspecto RCP se recomienda no hacer insuflaciones, utilizar máscara y una vez que se hace el rescate, la persona queda aislada en otro sector y ahí intervienen otros guardavidas. Se va a tratar de hacer mucha prevención y si es necesario el ingreso, tablas de rescates, semirrígido, siempre tratando de mantener la distancia y que la víctima no expulse el aerosol en la cara, pero la intervención va a estar”, indica el secretario.
Con respecto al comportamiento, Escalante cuenta que “ya comenzaron a pasar en la costa situaciones de personas en estado de ebriedad” y agrega, “nuestra prioridad es que no haya ningún accidente y que no haya que hacer ningún rescate. No tenemos la autoridad para decirle a nadie cómo se debe comportar. Éste primer fin de semana que trabajamos, lo primero que vimos fueron varios niños con marea baja solos en la costa. Uno acude al sentido común de la gente, de los familiares para que no los dejen solos y también que se respeten las normas de convivencia mínimas que hoy deberíamos tener para evitar el contagio. Hay que utilizar todos los medios para que la gente entienda que esto es una situación muy compleja, que es a nivel mundial y nos involucra a todos”, manifiesta.
“No tenemos la facultad de intervenir en situaciones en las que las personas se juntan o no están cumpliendo el distanciamiento social, pero vamos a hacer todo lo que sea posible para estar presentes en todas las situaciones”.
El curso de guardavidas se llevó adelante, pero de manera virtual. “Se está desarrollando con las materias teóricas de manera online, cuando se habiliten las piletas vamos a arrancar el entrenamiento de natación y posteriormente vamos a ver si pueden empezar a hacer las guardias, pero eso no está determinado” indica Escalante.
“Por suerte no se perdió el año, hay mucha gente que involucra mucho tiempo, esfuerzo, muchísimas cosas para hacer el curso, se pudo continuar y desarrollar” y afirma, “es un curso muy intensivo, son 750 horas reloj y dura un año, para nosotros es muy importante que éste curso se siga desarrollando. Los mismos guardavidas que se han formado acá han ido a trabajar a España específicamente con muy buena repercusión. El guardavida argentino es uno de los mejores del mundo por la formación que tiene. En argentina existe la única escuela de guardavidas a nivel mundial con el profesionalismo y la cantidad de materias que tiene. Para nosotros es un orgullo y siempre recalcamos que el Sugara tiene tanto la defensa como la formación de los guardavidas”, concluyó.