Es uno de los lugares más visitados en la localidad de Trevelin, en Chubut. Es el Molino harinero Nant Fach, considerado un verdadero emblema de la historia productiva de la región y también de la vida de trabajo de la comunidad galesa que habita en esa zona de la Cordillera.
Lo más llamativo de este particular museo es su diseño. Es una cabaña construida con troncos y techo a dos aguas que además tiene, a un lado, una gran rueda vertical que se mueve por el agua que corre en el Arroyo chico, que en galés se dice Nant Fach.
Ubicado al sur de la RN 259, el pintoresco museo está a 22 kilómetros al suroeste de Trevelin, en la zona cordillerana de la provincia patagónica y no es una réplica de ningún molino galés sino que es la creación de Mervyn Evans, descendiente de pioneros. El Molino tiene capacidad para producir cerca de 600 kilos por día, solo con la fuerza del agua.
Actualmente, el lugar cuenta con un sector que funciona como museo donde abundan las fotografías y recortes de diarios, además de piezas vinculadas a esta inmigración en la comarca. Completan la escenografía del museo un piano, una cocina a leña, una vitrola, una plancha a carbón y un maniquí vestido al estilo de las jóvenes campesinas galesas del siglo pasado.
El propio constructor de este molino es el guía que desgrana la historia del trigo en la región y que brinda detalles del pasado al recorrer la herrería, una laguna llena de patos y gansos y el almacén de ramos generales. La propuesta es apta para todas las edades y además en el lugar se pueden adquirir productos de la región.
Fuente: Minuto Neuquén / Andrea Albertano