La operadora de buceo Lobo Larsen ofrece actividades de buceo, para principiantes, experiencias para gente que no tiene conocimientos como así también para buzos que si ya tienen una certificación de diferentes niveles, desde el más básico hasta los niveles más altos. Además, realizan snorkeling con lobos, que es la razón por la cual viene mucha gente de Argentina o de diferentes lugares del mundo.
Cecilia Ghigo de Lobo Larsen comentó a EL CHUBUT que este año ha habido algún pequeño movimiento pero ahora no hay debido a que es temporada baja pero esto se comienza a revertir con la temporada de apertura de ballenas, “ahí se empieza a ver turismo pero no sabemos qué va a pasar, estamos en un año sumamente particular y complicado”.
“El 14 de marzo del año pasado, tuvimos que decirle no a los dos últimos franceses porque empezó el bloqueo en todo el país, pero este verano pudimos trabajar, para la previsión que nosotros teníamos fue mejor, al menos para los privados”, destacó Ghigo.
En tanto, Ghigo añadió que en abril hubo bastante movimiento pero esperan lo que pueda llegar a suceder, pero están preparados para recibir a los turistas, tanto ellos como también los prestadores de los avistajes de ballenas.
“Esperamos de todo corazón que se pueda abrir la temporada de ballenas más allá de que es una inyección para toda la ciudad y la región, porque la gente lo necesita, por eso ojalá que se pueda hacer la apertura”.
En ese sentido, Ghigo aseguró que el año pasado, algunos pudieron ‘sobrevivir’ porque venían de una temporada buena y tenían ingresos para mantener las embarcaciones y equipos, entre otras cosas “sin que entre un centavo durante nueve meses”.
“Eso este año no lo tenemos, lo que se hizo en el verano fue para cubrir todo lo que no hicimos el año pasado pero no hay resto ahora, si nos pasa algo como el año pasado lamentablemente va a haber muchas cortinas bajas. Otra temporada como el año pasado no se puede aguantar, no hay forma”, indicó Ghigo.
En cuanto a los protocolos de las operadoras de buceo, Ghigo explicó que el cliente que viene completa la ficha de Covid, firma una declaración jurada, se les toma la fiebre y se les coloca alcohol en gel.
“Para colocarles los equipos, entra el grupo familiar, las parejas o los amigos y el resto espera. Cuando sale el que se cambió, desinfecto con alcohol y así sucesivamente. Cuando se van todos, desinfecto todo el local con amonio cuaternario que es lo que utilizamos también en lavado equipos, ese producto lo hemos usado siempre las operadoras de buceo”, dijo Ghigo a EL CHUBUT.
Consultada sobre el comportamiento que tienen los lobos marinos, Ghigo destacó que son como un perro labrador en el agua y que por naturaleza es sumamente sociable y curioso por lo que esas características se ven exacerbadas por el hecho que la colonia vive siempre en el mismo lugar donde se hacen actividades todo el año.
“Es un cachorro en el agua, sumamente delicados para acercarse y lo que más destaco es que son animales libres y salvajes que es lo que más importa, si no fuese así no lo haríamos ninguno de los que estamos acá”, manifestó Ghigo.
En ese sentido, agregó que es un animal con suma delicadeza y depende mucho de las personas que están en el agua dejarlos a ellos tener libertad y buscar la interacción que ellos quieran.
“No los podemos obligar a nada, porque si no quieren se van a ir y lo más importante es que no se alimentan, no se entrenan y no se encierran”, finalizó Gigho.