Sin embargo, hace 30 años, en esta tierra de dinosaurios, petróleo y turismo, no existía ese mercado.
Patagonia Wines fue la pionera en el rubro, la bodega que, de alguna forma, marcó el camino de todo lo que vendría después. Su creador fue Bernardo Weinert, un empresario brasileño que potenció la uva argentina y creó un vino para promocionar uno de los sitios más lindos de Chubut.
“Piedra Parada” hoy es una de las etiquetas legendarias de Patagonia Wines. En esta nueva gestión de la bodega -fue vendida en 2020- el vino fue relanzado y el resultado fue el mejor: obtuvo medalla de oro en VinoSub30 un año después.
“Es difícil hablar de Piedra Parada hoy, pero lo más importante es ponerlo en contexto”, dice Elsa Guevara al hablar de esta etiqueta legendaria. La comodorense en la actualidad administra la bodega, pero tiene toda una vida en Patagonia Wines, donde llegó por primera vez en 2003 para hacer una pasantía.
“Piedra Parada es un lugar fantástico que hoy no necesita promoción, tiene nombre propio, pero cuando el vino nació en la cabeza de Don Bernardo, era todo distinto”, rememora la gerente al recordar la historia de la etiqueta. “Te estoy hablando de 35 años atrás. A él le pareció fantástico el lugar, hermosísimo, y no era conocido en ese momento. Pensó: ‘si en algún momento logro desarrollar o hacer un vino tinto, voy a ponerle ‘Piedra Parada’ para promocionar el lugar y que la gente lo conozca’. Era otro momento. Imaginate que cuando empieza a pensar en desarrollar viñedos en Chubut no había nada. Lo más al sur que había era el Alto Valle de Neuquén y Río Negro.”
Elsa conoció de cerca a Don Bernardo. Cuenta que el empresario conoció la zona por la pesca y le maravilló la inmensidad de Piedra Parada y del río Chubut. Amante de la uva argentina, decidió crear una bodega en la cordillera de Chubut y, para hacerlo, eligió El Hoyo, un pueblo ubicado a 18 kilómetros de El Bolsón.
En 1998 se plantaron las primeras uvas y la primera cosecha dio sus frutos en 2006, cuando se hizo la primera elaboración de vinos. Por supuesto, Elsa lo recuerda. “Esa primera elaboración fue emblemática, por su volumen y por ser la primera producción en el Hoyo. Se llamó ‘Primera Partida’, pero la primera etiqueta oficial de Patagonia Wines y un vino en Chubut fue Piedra Parada, porque don Bernardo lo consideraba ese lugar icónico para Chubut”.
La gerente asegura que la etiqueta es especial para la provincia, principalmente “en Comodoro, donde hay una cuestión vincular en cuanto a ese vino».
«Muchos lo conocen, lo van descubriendo, entonces es realmente especial para Chubut”.
Patagonia Wines se encuentra en una superficie de 12 hectáreas, tiene plantas Merlot, Pinot Noir, Chardonnay, Riesling y Gewurztraminer, que permiten producir diferentes tipos de vino.
Algunas de sus etiquetas son ‘Más allá’, un espumante elaborado con Chardonnay y 40% de Pinot Noir; un rosado de Merlot, que es pionero en el estilo en Argentina; un espumante rosado elaborado con el método tradicional conocido comúnmente como Champenoise, con segunda fermentación en botella; una línea denominada ‘Faldeo del Epuyén’, y otra que se llama “Cordillera”, que tiene crianza en barrica.
Sin embargo, «‘Piedra Parada’, un blend de Merlot y Pinot Noir, es la estrella de la casa.
“El vino nació como un varietal, había Piedra Parada Merlot, Piedra Parada Pinot Noir y después un blend”, cuenta Elsa.
“Pero cuando la bodega cambió de dueño en 2020, se decidió homenajear y posicionar a Piedra Parada, y se le hizo honor a la etiqueta en cuanto a diseño y presentación. Esta gestión nueva desarrolló un blend de 70% Merlot – 30% de Pinot Noir, sin paso por madera, donde la expresión es pura del terroir, sin intervención, sin crianza en roble y poniendo en valor la fruta”.
Por supuesto, en tiempos de turismo, la bodega recibe a cientos de visitantes, especialmente argentinos que viajan por el país. “Tuvimos un enero muy bueno, la gente está disfrutando un montón la experiencia. Principalmente estamos trabajando con turismo nacional y algo extranjero, pero estamos contentos porque nuestro foco es que la Argentina nos conozca. Parece que fue ayer, 2006, pero en el mundo del vino y el desarrollo de terroir en Argentina pasaron muchas cosas; de hecho, el cambio climático está teniendo un efecto y, con respecto a Piedra Parada, mucha gente visitó el lugar y hoy tiene un nombre propio.
Eso era lo que don Bernardo quería”, homenajeando a este hombre que falleció en 2021 y dejó un gran legado en el mundo del vino, no solo en Mendoza- donde una bodega lleva su nombre- sino también en Chubut, el lugar donde plantó la semilla que germinó dando lugar a la viticultura en la provincia.