«Desde el año 2014 a la fecha se han marcado 47 ballenas y se determinan rutas migratorias, áreas de alimentación y causas de mortalidad de crías de Ballenas Franca en Península Valdés», afirmaron los investigadores del organismo.
El ministro de Turismo y Áreas Protegidas del Chubut, Néstor Garcia, participó este martes en Puerto Madryn, de la presentación de los resultados del proyecto elaborado por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas – Centro Nacional Patagónico (CONICET-CENPAT), sobre el monitoreo a ballenas con la colocación de rastreadores satelitales y que contó con la colaboración de organizaciones e investigadores de Argentina, Brasil y Estados Unidos.
La presentación de los resultados se realizó en la sede del CONICET-CENPAT, y participaron de la misma el director del CCT CONICET-CENPAT, Pedro Barón; el investigador Superior del Centro para el Estudio de los Sistemas Marinos (CESIMAR-CONICET), Enrique Crespo; la veterinaria, Marcela Uhart de la University of California; el becario doctoral CESIMAR-CONICET, Santiago Fernández; y autoridades de Prefectura Naval Argentina.
«Es importantísimo investigar y tener investigadores radicados en Puerto Madryn porque nosotros, como Estado provincial, tomamos medidas desde el punto de vista turístico y de conservación, donde el sustento científico es sumamente valioso», aseveró el Ministro de Turismo.
Objetivos del proyecto
El proyecto de monitoreo de ballenas con la colocación de rastreadores satelitales tuvo como objetivo determinar rutas migratorias y áreas de alimentación, evaluar cómo utilizan el ambiente y se relacionan con actividades humanas en el océano.
Asimismo, contribuir al Plan de Manejo para la Conservación de la Ballena Franca Austral acordado por la Comisión Ballenera Internacional (CBI), contribuir a esclarecer las causas de la mortalidad de crías de ballenas Francas en la Península Valdés y contribuir al conocimiento del uso de dispositivos satelitales.
Resultados e interacción
El director del CCT CONICET-CENPAT, Pedro Barón, destacó que «este es un buen ejemplo del trabajo que se transfiere directamente a la sociedad y al sector productivo verde como es el turismo y la conservación, que no solo jerarquiza nuestra institución sino que también da muestras claras de la interacción a nivel internacional con otras organizaciones», y destacó que «estos resultados sirven para generar bienestar, fomentan el turismo y el cuidado de nuestros recursos».
«Resultados sorprendentes»
En la ocasión, el investigador Superior del Centro para el Estudio de los Sistemas Marinos (CESIMAR-CONICET), Enrique Crespo, detalló que «desde el año 2014 a la fecha hemos marcado 47 ballenas, hembras con crías, adultos solitarios y juveniles, tanto en Golfo Nuevo como en la Bahía de San Antonio», y sostuvo que «los resultados nos muestran que las ballenas pueden ir hacia el sur, donde hay grandes cardúmenes de Krill, pero también van frente al río de La Plata a comer».
«Este proyecto nos ha cambiado la perspectiva que teníamos de la ballena en cuanto a la capacidad de movimiento y velocidad, registramos que puede moverse a 40 kilómetros por hora o cruzar el golfo San Matías de un día para otro», indicó el investigador Superior del Centro para el Estudio de los Sistemas Marinos, y manifestó que “los resultados que nos está dando este proyecto son sorprendentes, esperamos que aporte a la conservación de la ballena y a predeterminar cuales son las causas por las cuales se produce un evento de mortalidad muy fuerte sobre las crías».
«La población de ballenas está creciendo y está manifestando un cambio de distribución de edad y sexo; en los Golfos Nuevo y San José se está concentrando la parición de las crías y el amamantamiento de las hembras, y se están corriendo hacia aguas más profundas los grupos de cópula», finalizó Crespo.