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Mientras esperan que se resuelva en el Congreso Nacional las medidas definitivas de auxilio al sector turístico, los gobiernos provinciales lanzaron su propios planes de ayuda a una de las actividades más golpeadas por el Covid y redoblan la apuesta con el turismo interno, un paliativo que sorteó con éxito el test del pasado fin de semana largo en los distritos que lo han implementado.
En Chubut, el gobierno de Mariano Arcioni le dio forma a la emergencia turística esbozada durante el fin de semana y que tendrá alcance hasta el 31 de diciembre. Ahora, un comité planteará las medidas específicas para aliviar a un sector paralizado. En tanto, la rionegrina Arabela Carreras, que ya había declarado la emergencia provincial, confirmó que se prorrogarán cuotas del impuesto Inmobiliario, se eliminarán retenciones de Ingresos Brutos y bancarias. Además, activó una nueva línea de “créditos a tasa cero” por $150 millones.
También el salteño Gustavo Sáenz elevó a la legislatura local su propia ley de emergencia, que contempla excenciones impositivas, diferimientos de cuotas y la creación de un fondo especial de impulso al sector a través de un porcentaje del impuesto a loterías. En el NOA, Jujuy ya hizo lo propio en mayo, informó Ámbito.
La actividad turística quedó en jaque por la pandemia, y los centros invernales atraviesan una crisis profunda. En algunos casos con cierres ya definitivos por 2020, como el mendocino de Las Leñas, y en otros con la expectativas de al menos abrir para el turismo interno o regional, con la ilusión del retorno de vuelos de cabotaje para septiembre, para no perder el final de la temporada invernal.
La experiencia del último fin de semana, con un movimiento de $50 millones en Mendoza, reservas de un 90% en San Juan (la modalidad generó $100 millones en diez días) y una exitosa prueba piloto en Cataratas impulsó a más distritos a darle luz verde. Ayer, por caso, lo hizo el neuquino Omar Gutiérrez, quien autorizó el turismo interno para las localidades que no tengan casos activos. Asimismo, también en la Patagonia, el gobierno de Gustavo Melella anunció la apertura desde mañana del Parque Nacional Tierra del Fuego para habitantes de la provincia; y desde ayer se habilitaron las playas y actividades náuticas sin motor en el Parque Nacional Nahuel Huapi en Bariloche.
Justamente, esa ciudad rionegrina fue el eje de los pedidos a Alberto Fernández del exgobernador y actual senador nacional Alberto Weretilneck. Mientras el Gobierno avanza en el Congreso con un auspicioso proyecto de incentivo al turismo (con reintegros de hasta $50.000 para quienes adquieren paquetes para viajar por el país) que aún debe sortear comisiones para llegar al recinto de Diputados, en las provincias turísticas reclaman la emergencia nacional. Es que las cámaras locales entienden que para llegar a ofrecer servicios en la pospandemia, antes tienen que sobrevivir.
Desde el Ministerio de Turismo que dirige Matías Lammens ponen sobre la mesa una serie de iniciativas que se tomaron desde que comenzó la pandemia, como el Fondo de Auxilio y Capacitación ($2.600 millones), el Fondo de Auxilio para Prestadores Turísticos ($ 200 millones) o el Plan 50 Destinos (obras por $1200 millones), además del proyecto de Reactivación que circula entre pasillos del Congreso. Pero en las provincias piden la emergencia.
“El turismo necesita una mirada específica. En el caso de Bariloche, su economía depende en 60% del turismo. Por temporada, recibe 900 mil turistas. En esta época estarían ingresando 37.000 brasileros a esquiar y llegarían 150.000 estudiantes en sus viajes de egresados”, dijo Weretilneck, de Juntos Somos Río Negro, aliado del Frente de Todos en el Senado, en la conferencia de Alberto Fernández. Es que en esta cuestión los sellos provinciales se ven tironeados desde sus pagos para no quedar alineados a Nación en la idea de eludir la emergencia turística. Así, buscan elevar en otro proyecto que contemple excenciones en tributos nacionales, como IVA, Ganancias, además de eliminar aportes patronales o financiamiento a tasa cero. El foco estará en la ciudades cuya economía sea turismodependiente.
Asimismo, otros distritos buscan incorporar a las nóminas del ATP a los trabajadores temporarios del sector, una petición que tiene el visto bueno de la cartera de Lammens.