Unos bañistas que aprovechaban el mar para refrescarse ante el intenso calor, se encontraron la sorpresa de un pato cerca de ellos.
Con cuidado, lograron alcanzarlo y agarrarlo para luego llevárselo al guardavida del puesto.
Atento a la situación, el hombre se contactó con Guardafauna para que intervenga y proceda correctamente con el animal.
Al llegar al lugar, tomaron posesión del pato para trasladarlo a su hábitat natural, lejos del agua salada y el tumulto de la gente.
Los Guardafaunas indicaron a EL CHUBUT que el animal iba a ser trasladado a la cota 130, donde hay una laguna con numerosos ejemplares similares que suelen perderse hacia la costa de la ciudad.