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Un desfile, una rotura y la demostración de una reparación «a la antigua». Los carreros de Alto Río Percy dejaron claro por qué su oficio es un legado vivo.
La Fiesta del Carrero en Alto Río Percy comenzó con emoción, tradición y una reparación en vivo que dejó a todos impresionados.
El desfile arrancó con los abanderados Dante Cifuentes portando la bandera nacional, Gustavo Díaz con la bandera provincial y Fernando Alarcón con la bandera mapuche, seguidos por la bandera de Veteranos de Malvinas, llevada con orgullo por el excombatiente Agustín Mendoza, quien fue recibido con calurosos aplausos.
Con los carros listos y las yuntas de bueyes encabezando la marcha, el recorrido comenzó, internándose en el sendero mostrando el orgullo y la tradición de las familias locales.
“¡Se rompió el carro!”: el momento memorable de la Fiesta del Carrero, que fue una muestra de destreza.
Un contratiempo que emocionó a todos
En plena actividad, mientras los carros avanzaban con la mirada atenta de los vecinos y turistas, sucedió lo inesperado: uno de los carros se rompió.
Pero lejos de ser un problema, el contratiempo se convirtió en uno de los momentos más destacados de la fiesta. Los carreros, expertos en su oficio, comenzaron de inmediato a reparar el carro “a la antigua”, tal como lo hacían sus abuelos.
El espectáculo fue tanto una demostración de habilidad como una lección de historia en vivo. Herramientas tradicionales salieron al rescate, mientras los presentes miraban cómo los carreros resolvían el problema con maestría.
Un recorrido cargado de relatos y enseñanzas
El desfile no solo fue una muestra visual de la vida de los carreros, sino también una oportunidad para aprender. Los relatos de los locales, llenos de anécdotas y sabiduría, permitieron a los asistentes conocer en profundidad el sentido de esta tradición, que dejó y sigue dejando huellas imborrables en la región.
La jornada continúa con más actividades y celebraciones, que se extienden hasta el domingo inclusive.