El sector turístico, uno de los más afectados por la pandemia, habrá registrado, en esta Semana Santa, pérdidas millonarias debido a la falta de turistas locales y extranjeros que habitualmente se mueven dentro del país. Se estima que el perjuicio económico para las economías regionales es de unos $14.800 millones, según la cámara de la Mediana Empresa (CAME).
“Se trata de uno de los principales fines de semana largo, donde se calcula que se movilizan por el país más de 2 millones de turistas y unos 3,7 millones de excursionistas”, según la entidad.
Solo en Mendoza, uno de los tantos puntos turísticos que suele concentrar visitantes en días como éstos, las pérdidas diarias superarían los $125 millones, según el ente de turismo provincial. Además de los u$s1,9 millones diarios que la provincia podría haber percibido por los turistas extranjeros. También en Bariloche, por ejemplo, el impacto es fortísimo, dado que el 50% de su PBI proviene de los ingresos por Turismo.
Según Mauricio Di Giambattista, vicepresidente del área Turismo de CAME, el principal desafio del sector es “cómo sostener el empleo con facturación cero”, dice. Y señala que «el turismo va a volver a ser lo que era cuando aparezca la vacuna. Hoy las compañías aéreas tienen a la venta pasajes a partir de mayo, pero el problema es que no hay demanda. Y las agencias de viajes están igual», describe. “Tampoco esta claro cómo se va a transportar los pasajeros en adelante”, dice el directivo.
Desde la Federación de Empresarios Hoteleros y Gastronómicos (FEHGRA), su titular, Graciela Fresno explica que “la mayoría de los establecimientos hoteleros y gastronómicos dependen en gran parte del turismo interno y de los 7.000.000 de turistas internacionales, que no se recuperarán en mucho tiempo, por lo que la mejora de la actividad de nuestro sector, a diferencia de otros, no se verá durante este año”.
Acorde con las estimaciones globales, en el sector piensan que las agencias de viaje que sobrevivan a la pandemia, van a tardar al menos hasta fines de 2021 en superar este golpe, porque ya se descarta una mala temporada para 2021, cuando deberán afrontar nuevas pérdidas, sin recursos acumulados.
En este sentido, la experta en Comercio Internacional de la consultora Abeceb, Eva Bamio, señala que las exportaciones turísticas serán las últimas en recuperarse, en una secuencia que -claramente- será precedida por los alimentos y de las exportaciones industriales.
Entre las medidas que plantea FEHGRA para reactivar el sector, se destacan «el acceso a créditos a tasa cero, que permita hacer frente a compromisos de pago y contar con un sistema de asistencia especial para el pago de salarios», señaló en un informe. Además, la entidad pide al Gobierno que se los exima del pago del impuesto a los débitos y créditos bancarios y pide «la prórroga de vencimientos del pago de impuestos y servicios públicos, así como la ampliación de la moratoria impositiva que incluya las deudas generadas durante la crisis».
Hasta ahora, las empresas del sector vienen accediendo a los beneficios que dispuso el Gobierno para todas las pyme: créditos al 24%, un programa de Repros y asistencia para las pymes que tengan que cumplir la cuarentena. Pero “tendría que venir algo especial para el Turismo porque el parate es total y va a necesitar de estas medidas por más tiempo”, consideró Di Giambattista.
Mientras tanto, los dirigentes están tratando de establecer acuerdos salariales con los distintos gremios: el de Comercio, para las agencias de viajes, la UTGRA, para los hoteleros y gastronómicos, y la UTA y el gremio de Pilotos, para los empleados vinculados al Transporte. Se calcula que un millón de personas está involucrada directa o indirectamente al sector turístico.