Ya sea por razones ambientales, exceso de turistas o cuestiones de seguridad, estos sitios que estaban vetados al turismo ahora reabren sus puertas.
El turismo tiene las puertas cerradas en muchos destinos. Sin contar cuarteles e instalaciones militares, también hay sitios que se vieron obligados a frenar las visitas debido a que el exceso de viajeros ponían en peligro su ecosistema o instalaciones.
En varios puntos las medidas de prohibición fueron efectivas, por ello las autoridades dieron luz verde para que puedan volver a ser visitadas. En otros casos, los vetos se acomodaron con reaperturas parciales. Y también cabe sumar a sitios que estuvieron cerrados durante generaciones y que ahora ven la luz para el resto del mundo.
Poveglia, Venecia
Poveglia fue durante generaciones conocida como la Isla de la Plaga, debido a que allí había un centro para aislar personas enfermas, que recibió a 160.000 pacientes entre 1793 y 1814.
Durante las invasiones napoleónicas fue un arsenal y luego derivó en un centro de salud mental, hasta que fue cerrado en 1968.
El gobierno de Venecia puso la isla en venta en 2014, y si bien todavía no hay compradores a la vista, se espera que en los próximos años haya una resurrección del solitario paraje.
Por lo pronto, hay turoperadores que ofrecen viajes de tres horas desde la isla de los canales hacia Poveglia y sus alrededores, donde los devotos del turismo oscuro pueden conocer su inquietante historia.
Isla de Komodo, Indonesia
La isla de Komodo es famosa por sus gigantescos lagartos, tan peligrosos para el humano como frágiles ante la caza furtiva para el mercado negro.
El gobierno de Indonesia decidió limitar las visitas a la isla a 10.000 personas mensuales, pero en octubre cambió la medida y abrió la puerta a más llegadas.
Como una forma de controlar el flujo de visitantes las autoridades barajan convertir a Komodo en un sitio reservado para los que estén dispuestos a pagar 1.000 dólares por desembarcar en sus costas.
Monte Uluru, Australia
Esta formación rocosa en medio del desierto de Australia era uno de los sitios más atractivos para los escaladores y amantes del turismo aventura. Pero el gobierno aceptó los reclamos de las comunidades aborígenes, que consideran al Uluru como un sitio sagrado, y canceló los ascensos al lugar.
Aunque ahora no se pueda subir a su gran cima a 863 metros de altura, sí es posible visitar y realizar toda clase de actividades en el Parque Nacional de Uluru-Kata Tjuta, como excursiones en bicicleta todo terreno, senderismo y hasta en segway.
Monumento a Washington, Washington
El obelisco blanco de 169 metros, uno de los sitios más populares en la capital de EEUU, había dejado de recibir visitas en agosto de 2016 debido a problemas con sus ascensores.
Pero los trabajos de reparación terminaron y se incrementó la seguridad en el monumento dedicado al primer presidente del país, por lo que en septiembre el Servicio Nacional de Parques lo reabrió al público.
De esta manera, es posible realizar una de las fotografías más buscadas en las visitas: el National Mall de un lado y el lago que conduce al monumento a Lincoln del otro.
Islas Boracay, Filipinas
Es un paisaje insular tan espectacular que hasta dos millones de personas la visitaban cada año, con picos de 19.000 visitas en un solo día.
La masificación y la suciedad que llegaba en consecuencia llevó al gobierno filipino a decretar en abril de 2018 que las visitas fueran prohibidas.
Seis meses después volvieron a recibir a turistas, pero con nuevas condiciones: prohibido el uso de plásticos de un solo uso, nada de casinos y juegos de azar, y hasta un máximo de 6.000 llegadas al día.
Caño Cristales, Colombia
En su curso de 100 kilómetros por la selva de Colombia el Caño Cristales era conocido como el Río de los Cinco Colores, debido a las tonalidades que adquiría en diferentes tramos por las algas de su lecho.
Las visitas fueron prohibidas a fines de 2018 para que el ecosistema se recupere tras el impacto de las crecidas por la corriente de El Niño.
En junio de este año se volvieron a permitir, pero limitadas a 120 personas diarias, que deben cumplir con ciertas reglas como la prohibición de usar protectores solares o repelentes contra insectos antes de sumergirse en sus aguas.
Cañón de Fjaðrárgljúfur, Islandia
La popularidad de este cañón en Islandia se catapultó desde que apareció en un video de Justin Bieber en 2015.
Las visitas que llegaron en tropel no respetaban el frágil ecosistema ni la vegetación de musgos de la región, por lo que las autoridades islandesas en febrero de este año cerraron el paso al turismo.
La naturaleza siguió su curso, y tras haberse recuperado satisfactoriamente, el área volvió a ser reabierta a principios de junio.
Archivos del Vaticano
Millones de personas recorren cada año los inmensos Museos Vaticanos, pero debajo de ellos se encuentra un entramado de galerías y pasillos de sus archivos que totalizan 85 km, fuente de inspiración para teorías de la conspiración y novelas pasatistas como Ángeles y Demonios, de Dan Brown.
La mayoría son accesibles cuando tienen más de 75 años de existencia, pero el Vaticano flexibilizó las normas a partir de 2010, lo que abrió las puertas no solo a más investigadores sino también a periodistas.
A principios de este año el Papa Francisco anunció que a partir de 2020 se podrán consultar los archivos relativos al rol del Vaticano durante la Segunda Guerra Mundial.