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Hay más de diez mil personas varadas en la Argentina. Son turistas internos, trabajadores golondrina y gente que se trasladó por problemas de salud, entre cientos de historias con motivaciones y urgencias distintas. En todos los casos, hay un hilo común: son argentinos o residentes en el país, a los que la cuarentena obligatoria los agarró dentro de la Argentina, pero fuera de su casa. Y desde hace un mes pretenden volver.
Si bien no existen cifras oficiales respecto a la cantidad de varados inter-provinciales (y hasta inter-municipales), el gobierno ya reconoció la magnitud del problema. El pasado jueves 17 de abril, el ministerio de Transporte estableció un protocolo para activar los regresos al hogar. Se trata de un procedimiento algo engorroso, y que a su vez pasa por alto una situación: la de las personas que pretenden movilizarse con su auto, y no con un micro o avión. Pero al menos fue una forma de buscar una solución. O al menos empezar a hacerlo.
Los diputados nacionales del radicalismo Brenda Austin (Córdoba) y Luis Petri (Mendoza) realizaron un relevamiento por internet. La página de Facebook #VolverACasa ya cuenta con casi 7700 miembros. Ahí, este colectivo heterogéneo explica: “somos argentinos que unimos para regresar a nuestros hogares, quedamos varados en el país por diversas circunstancias y ahora no podemos volver a nuestros hogares”.Según el informe hecho por Austin y Petri, hay 10.384 ciudadanos que pretenden viajar a sus casas. El trabajo incluye el detalle de las provincias en las que se encuentran. Si bien no es exhaustivo, pinta un panorama de mínima sobre el inconveniente.
El ranking de varados lo encabeza la provincia de Buenos Aires: ahí hay 2940 personas que buscan volver. ¿A dónde? La mayoría (741), a otra localidad de la misma provincia; 498, a la ciudad de Buenos Aires; y 217, a Córdoba. El resto se reparte entre distintos lugares del país. La segunda provincia con más desterrados es Córdoba, con 2032. Tercera, la Capital (732). Le siguen Río Negro (505), Mendoza (411), Neuquén (392) y Salta (312). Estos últimos casos incluyen una gran cantidad de trabajadores golondrina, que quedaron en una suerte de exilio interior a raíz del parate económico y el aislamiento forzado.De acuerdo al relevamiento de los diputados radicales, el 30% tiene auto propio.
Y hay un 10% más que lo podría conseguir. Paradójicamente, estas personas (más de cuatro mil) están en desventaja respecto a las que no cuentan con una forma de movilizarse por las suyas. ¿Por qué? La resolución 90/2020 del ministerio de Transporte regula y ordena los regresos en colectivos, trenes y aviones (para los varados en Tierra del Fuego, Aerolíneas Argentinas dispuso tres vuelos especiales para el 18, 22 y 25 de abril), pero no se refiere a los vehículos particulares. “Estamos trabajando en eso para encontrarle una salida”, afirman desde el Ministerio del Interior. Podría ser un corredor sanitario en las rutas, con un día específico para concretar los traslados.
El protocolo oficial tampoco es de cumplimiento inmediato. El desterrado tiene que hacer su pedido ante el gobernador o intendente del lugar en el que esté, detallando el motivo del viaje. De ahí, la pelota pasa al Ministerio de Transporte. En el medio del trámite, la provincia de destino también debe dar su aval. El último filtro es sanitario: “Deberá dejarse expresa constancia de que los pasajeros han sido evaluados respecto de su estado de salud, en lo que refiere al COVID-19”, advierte la resolución publicada en el Boletín Oficial.