En la reserva de pingüinos de Punta Tombo se vive a pleno la temporada de pichones, donde los adultos van y vienen del mar con el alimento, recorriendo hasta 500 kilómetros para conseguirlo, mientras las crías esperan en los respectivos nidos.
Según lo retratan en su página de Facebook Guardafaunas de Tombo, a los pingüinos el viaje que realizan en busca del alimento les lleva entre cuatro y seis días, recorriendo unos 500 kilómetros, recordando que la comida preferida de los pichones es la anchoíta, las cuales les permiten llegar a mitad de febrero bien alimentados, fuertes, y hacer el cambio de plumas para así independizarse.
Vale recordar que el horario habitual para la visita a la reserva es de 8 a 18 horas, en tanto que por horarios especiales de las fiestas se puede ingresar mañana martes de 8 a 15 horas y el miércoles de 10 a 20.