Según cifras difundidas por el Instituto Fueguino de Turismo (Infuetur), la mayoría de los visitantes arribó a la ciudad de Ushuaia, y la duración promedio de los viajes fue de siete noches.
A su vez, los contingentes más repetidos estuvieron conformados por dos personas, seguidos por turistas que viajaron individualmente.
En relación a la procedencia del turismo fueguino, el Infuetur precisó que la mayoría correspondió a la provincia de Buenos Aires (un 41%) seguido de la Ciudad de Buenos Aires (CABA) (un 22,7%).
Asimismo, de las 38.259 personas que llegaron a la capital provincial durante el último bimestre, un 68,7% declaró tener una reserva de hotel o alquiler de casa o departamento, ya que uno de los requisitos para ingresar a la provincia es alojarse en un lugar habilitado y dar cuenta de su dirección.
El informe del Gobierno fueguino consigna que tras el lanzamiento de la temporada de verano, el pasado 4 de diciembre, la actividad se desarrolla “bajo el cumplimiento de los protocolos sanitarios establecidos”.
También, admite que al tratarse de un destino “aerodependiente”, la apertura de los vuelos comerciales resultó “indispensable”, aunque también llegaron visitantes por vía terrestre, cruzando por Chile desde Santa Cruz.
“Venimos teniendo una buena temporada en el contexto de la pandemia. Actualmente se está trabajando con un 35 % de reservas y debe considerarse que no llegan turistas en cruceros internacionales, que siempre aportan un movimiento importante”, evaluó el presidente del Infuetur, Dante Querciali, en declaraciones oficiales.
El funcionario valoró que el sector turístico de la provincia se preparó “especialmente” diseñando protocolos específicos para cada rubro, como la hotelería, la gastronomía y los servicios de excursiones.
El informe del organismo indica que los turistas buscaron, en mayor medida, actividades al aire libre y en contacto con la naturaleza, aprovechando la escasa densidad demográfica de la provincia y sus grandes superficies cubiertas de bosque, montaña, estepa, lagos y mar.
En ese sentido, los visitantes optaron por las grandes reservas naturales como el Parque Nacional Tierra del Fuego y la extensa red de senderos con diferentes grados de dificultad.
También realizaron las excursiones más clásicas, como la navegación en catamarán por el Canal Beagle y el viaje en el Trencito del Fin del Mundo, y en algunos casos optaron por actividades de aventura, como el kayak, el canotaje, las cabalgatas y las excursiones en 4×4.
Los recorridos por la historia fueguina, a través de la visita al Museo Marítimo y Presidio de Ushuaia y al Museo del Fin del Mundo, también formaron parte de las opciones elegidas por los turistas en pandemia.