Trevelin: un pueblo cordillerano con aire galés

· 12 Mar 2019 ·


Desde la ruta nomás el verde del valle que rodea a Trevelin atrapa. Cercado por la cordillera chubutense, la entrada a este pequeño poblado es más agradable aún. Pintorescas calles pobladas de rosedales y su principal característica: las típicas casas galesas y su afamado té.

Trevelin queda a 22 kilómetros de Esquel, principal ciudad cordillerana de la provincia de Chubut. Está enclavada en el Valle 16 de Octubre, colonizado a fines del siglo XIX por pobladores galeses.

Imperdibles
Como ya se dijo, el principal atractivo de este pintoresco poblado son sus casas de té. Miles de visitantes llegan cada año, solamente para meterse por un día en las costumbres galesas y degustar a fondo todas las exquisiteces que ofrecen estos baluartes de la tradición europea. Allí el turista puede tomarse su tiempo, mientras paladea el té, prueba la clásica torta negra, panes y scons todos de manufactura casera, y degusta deliciosos dulces elaborados con frutos y hierbas de la región. También puede disfrutar de la decoración delicada y típica de estas casas.

Por supuesto, su enclave natural rodea en las proximidades a la ciudad de exuberantes bosques de cipreses y lengas, el río Futaleufú, los lagos del Parque Nacional los Alerces, como así también de la colonia aborigen de Lago Rosario situada junto al lago del mismo nombre. En este sitio pueden hallarse, además, cómodas instalaciones en las que alojarse, buenos restaurantes y parrillas, y servicios de turismo dispuestos a acercarle los mejores atractivos.

Desde Trevelin, se puede partir hacia otros puntos turísticos de la región: el Parque Nacional Los Alerces, las Cascadas Nant y Fall, lagos Futalaufquen, Verde y Menéndez, y el río y represa Futaleufú.

La marca galesa
Trevelin debe su nombre a la lengua galesa que se conserva allí hasta hoy en día. «Tre»: pueblo y «Velin»: molino. Y este significado refleja la actividad a la que se dedicaron y dedican hoy en día sus habitantes, la ganadería, además del turismo.

Allá por 1885, un contingente de cincuenta familias galesas llegadas desde la región costera de la provincia de Chubut, ocuparon uno de los valles más pintorescos y fértiles de la zona cordillerana, y continuaron así con sus objetivos propuestos al abandonar su Gales natal en 1865: preservar sus tradiciones, su idioma y su religión.

Al cabo de más de un siglo, estos objetivos están plenamente alcanzados, observándose en la comunidad y aún en las generaciones más jóvenes, la práctica cotidiana del idioma, las costumbres y también su religión (protestante). El conjunto de estos rasgos culturales deja en Trevelin una impronta que es claramente apreciable en la arquitectura de algunas viviendas, las antiguas capillas galesas y las actividades culturales como los encuentros de coros y el Eisteddfod, certamen de poetas que tradicionalmente el pueblo galés realiza hace varios siglos.

Por eso, si bien Trevelin brinda un acceso interesante al turismo de aventura y al ecoturismo, es una de las pocas localidades de la cordillera que, además, puede brindar un más que interesante atractivo para el turismo cultural o histórico. La «gesta Galesa», como se denomina a la migración de esta colectividad en Chubut, reconoce episodios dignos de la mejor filmografía. En este Valle 16 de Octubre, tuvo lugar uno de los hechos determinantes para la solución de los diferendos limítrofes con Chile como fue el Plebiscito de 1902, realizado en la Escuela 18, donde los pobladores, siempre en su mayoría galeses, optaron ante representantes de ambos países y de la Corona Británica, porque el territorio en que habitaban perteneciera a la nación Argentina.

Figuras como el Perito Moreno fueron grandes protagonistas de estos hechos, y en sus escritos quedaron registradas las certeras predicciones que realizara sobre el potencial que esta región ofrecía para el turismo y sus recursos naturales.

patagonia.com.ar

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