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No estamos ante un nuevo concepto ventajista con la terminación turismo. Aquí estamos ante una modalidad turística con más años y tradición que clásicos de hoy en día como el enoturismo, el turismo activo o el cicloturismo. El trogloturismo se basa en la elección de destinos motivados por el gusto por las cuevas, ya sea en su vertiente de alojamiento casa-cueva, o en su vertiente más cercana a la espeleología.
Ya sea como una actividad deportiva o como simplemente un lugar de paseo, las cuevas están teniendo un gran influjo en el turista a la hora de elegir destino y la búsqueda de nuevas experiencias. Hoy te hablaremos de tres de ellas en Jujuy y Salta.
Cueva Inca
La Cueva Inca en la Quebrada de Humahuaca, Jujuy, no es, a pesar del nombre, una cueva. Es una formación rocosa de arenisca roja. La erosión por el viento y el agua creó acantilados con cornisas, puentes naturales y extrañas piletas. Un pequeño muelle crea un oasis secreto en el paisaje árido. El lugar es tranquilo, y también importante para los animales que tienen acceso al agua. Como resultado, los habitantes nativos utilizaron estos refugios para descansar y para hacer croquis en los muros. Hoy en día el sitio es un tesoro arqueológico.
La gruta principal está cubierta por pinturas negras, rojas y ocre. El negro es obviamente carbón, el rojo es óxido de hierro o óxido, y el beige es un tipo diferente de óxido de hierro. Esos pigmentos estaban disponibles en la zona y se utilizaban para el arte desde hace unos 9.000 años. El hollín encontrado en las chimeneas excavadas estaba fechado entre 9.200 y 1.600 años de antigüedad. El lugar nunca fue habitado, pero fue visitado regularmente durante milenios. Debajo de la gruta principal hay un total de 12 cuevas a lo largo de la garganta.
En 1936 tres momias fueron encontradas en la Cueva Inca, que fueron nombradas Chulina, Chulinita y Rosalía. Lo sorprendente de esas momias es que tienen rasgos que difieren mucho de los andinos nativos de hoy. Este tipo de personas son altas, delgadas, con un cráneo alargado y pequeños pómulos salientes.
Obviamente tenían la práctica de deformar sus cabezas para hacerlas más largas atándolas con bandas desde la infancia hasta la adolescencia. Son similares sólo a los esqueletos más antiguos encontrados en Brasil en Minas Gerais. Esta era obviamente una tribu de personas que se alejaron o murieron, no quedan restos hoy en día excepto por sus pinturas y momias. Rosalía tenía 5400 años y Chulina al ser radiocarbonada se fechó en 6080, lo que las convertiría en las momias más antiguas jamás encontradas.
El sitio ha sido blanco de vandalismo desde la década de 1960. Desafortunadamente las pinturas rupestres, especialmente las de la primera cueva, fueron dañadas Algunas fueron rociadas con pintura en aerosol, otras fueron raspadas y por lo tanto completamente destruidas. Desde 2008 el Equipo Técnico de la Unidad de Gestión quebrada de Humahuaca de la Secretaría de Turismo y Cultura de la provincia de Jujuy está trabajando para proteger las pinturas.
Cuevas de Waira
Las Cuevas de Waira son en realidad dos pequeñas cuevas llamadas Waira y Aguirre. Se encuentran en lo alto de la ladera de la montaña sobre la ciudad de Tilcara en Jujuy. La visita es un recorrido de senderismo por la cueva que es organizado por la oficina de turismo o por una agencia habilitada.
El recorrido es una larga caminata cuesta arriba a través de colinas áridas hasta que se llega a las dos cuevas. El ascenso toma de dos a tres horas, a menudo está muy expuesto, incluso peligroso, y requiere seguridad. La exploración de la cueva es bastante fácil, pero se requiere un poco de escalada y gateo. Las cuevas están secas y no hay barro involucrado, pero el recorrido requiere protección solar. Un sombrero o gorra y suficiente agua son esenciales. Para las cuevas un casco, faro, luz adicional, guantes y protectores de rodillas. Asegurate de tener estos elementos porque son parte de tu seguridad. Mientras que las cuevas definitivamente no son exigentes, la caminata hacia arriba requiere aptitud física y resistencia. Por otro lado, se te recompensará con vistas excepcionales.
Tilcara se encuentra en el lado oriental de la cordillera de los Andes en el valle del Río Grande. Se puede llegar a ella por la RN 9 desde San Salvador de Jujuy. Tilcara se encuentra a 2460 msnm, las cuevas aproximadamente 2900.
Puente del Diablo
Puente del Diablo es una cueva fluvial con muchas cavidades y varios socavones que se visitan en excursiones de senderismo. No es trekking porque no hay escaladas, pero se hacen vadeando cauces con agua hasta la rodilla la mayor parte del tiempo. La cueva se ubica a unos tres kilómetros al sur de La Poma en el Río Calchaquí. El valle se encuentra en Salta y La Poma está a más de 3000 metros sobre el nivel del mar. Es importante consultar en la oficina de turismo de La Poma para obtener un guía habilitado.
La formación de estas cuevas es el resultado del volcanismo, que es bastante único. Los volcanes cercanos, Los Gemelos, entraron en erupción y un flujo de lava cubrió el valle del Río Calchaquí.
Son realmente excepcionales y no está muy lejos de la ciudad, se encuentra en el desfiladero y son de difícil acceso. El lugar era conocido por los pueblos originarios desde hace más de 6000 años, lo utilizaban como un puente natural para cruzar ganado. Pero nunca entraron en la cueva, ya que las creencias y leyendas dicen que el Diablo vive dentro. Así que fue explorado por primera vez en 1999 por la Federación Argentina de Espeleología (FADE).
Fuente: Ser Argentino.