Ubicados a tan solo 50 kilómetros de Esquel, los Túneles de Hielo son una de las formaciones naturales más asombrosas de la Patagonia. Este fenómeno, que se genera a partir de la acumulación de nieve en invierno, cobra vida cada verano gracias a un fascinante proceso de deshielo. A medida que el calor se asienta, las aguas de una cascada socavan la nieve, creando impresionantes cavidades tubulares que asombran a quienes se aventuran a explorarlas.
Un viaje aventura en 4×4
La travesía hacia los Túneles de Hielo comienza con un recorrido en 4×4 a través de un bosque de lengas. Durante el trayecto, las personas disfrutan de panorámicas inolvidables del Parque Nacional Los Alerces, cuyas majestuosas vistas son solo un adelanto de lo que les espera. Este viaje no solo es un deleite visual, sino también una inmersión en la biodiversidad de la región.
Importancia de la conservación
El anuncio de la creación de esta nueva área protegida remarca la importancia de preservar este entorno natural único.
El secretario de Turismo, Deporte y Cultura de Esquel, Mariano Riquelme, destacó que los Túneles de Hielo forman parte de una estrategia más amplia para impulsar el turismo sostenible en la zona. “Estamos enfocados en el crecimiento turístico hacia Alto Río Percy, conectando este sector con el Parque Nacional Los Alerces”, afirmó.
Experiencia sensorial
Los Túneles de Hielo no solo ofrecen una vista impactante; también son una experiencia sensorial. Los rayos de sol que atraviesan las capas de hielo crean un espectáculo de colores celestes y verdes que se reflejan en las paredes, generando una atmósfera mágica.
Además, el sonido del deshielo y el eco de las voces en el interior hacen de esta excursión un momento memorable.
Como mencionó el ministro de Turismo, Diego Lapenna, “el trabajo conjunto entre el sector público y privado será clave para garantizar que los visitantes disfruten de esta maravilla natural de manera responsable y segura”.
Destino único en el mundo
Los Túneles de Hielo se encuentran a 1.900 metros sobre el nivel del mar y son resultado de un proceso de descongelamiento inverso, donde el derretimiento se inicia desde el interior hacia el exterior. Este fenómeno, que ocurre en muy pocos lugares del planeta, convierte a los Túneles en un destino imperdible para quienes buscan una aventura única. La mejor época para visitarlos es entre enero y febrero, aunque las condiciones meteorológicas pueden modificar estas fechas.