El cerro Piltriquitrón tiene un halo especial, por eso siempre vuelvo a El Bolsón”, responde una turista de Comodoro Rivadavia sobre sus constantes regresos a la Comarca Andina.
Lo cierto es que finalizando el verano, toda la región cordillerana sigue mostrando sus encantos: los refugios de montaña, el Parque Nacional Lago Puelo, la feria de artesanos, las fiestas populares, múltiples alternativas en excursiones de aventura (rafting, cabalgatas, parapente, canopy) o el ocio y esparcimiento a la orilla de un lago, arroyo o cascada.
Hay que agregar la rica gastronomía de la zona, caracterizada por los corderos, chivitos y asados de vaquilla, las monumentales picadas con quesos con hierbas, las truchas, las morillas, los helados con frutos rojos y, por supuesto, el centenar de cervezas artesanales que se elaboran en la “Capital del lúpulo argentino”, con variedades que van desde las rubias, rojas y negras, hasta las frutadas, IPA, de trigo, con miel, picantes o saborizadas con chocolate.
También se pueden recorrer los viñedos y degustar “los vinos más australes del planeta”. Desde El Hoyo hasta Villa Turismo (El Bolsón), Lago Puelo y Epuyén hay una incipiente red de vitivinicultores que ya muestran sus varietales en tintos y blancos. Además está “La Alazana”, la primera destilería de whisky de malta del país, ubicada en una chacra del paraje Las Golondrinas.
Un recorrido por los atractivos turísticos a esta altura del año incluye una tarde por el circuito de Mallín Ahogado, llegando hasta las cascadas y los parques temáticos para ver hadas y duendes. Luego de pasar por el Museo de las Piedras Patagónicas, se puede llegar hasta el mirador del río Azul y Cabeza del Indio.
Hacia el otro lado de El Bolsón está el Camino de los Nogales, con sus chacras de frutas finas y verduras en plena cosecha, y se puede trepar por el faldeo del cerro Piltriquitrón hasta El Bosque Tallado, con sus 56 obras monumentales esculpidas por destacados escultores argentinos y extranjeros sobre troncos de árboles secos.
Rumbo al sur
Cruzando el paralelo 42°, ya en territorio chubutense, el abanico de excursiones parte desde el muelle del Parque Nacional Lago Puelo, donde los prestadores náuticos ofrecen desde un paseo costero por el espejo de aguas turquesas hasta una expedición en medio de la selva valdiviana que llega hasta el hito fronterizo, con una vista alucinante de los rápidos y el lago Puelo Inferior, del lado chileno. El sector también es prometedor para “una buena jornada de pesca”.
Siguiendo por la ruta 40 se abre a sus ojos el valle de El Hoyo (Capital Nacional de la Fruta Fina). La recomendación es desviarse 14 kilómetros hasta Puerto Patriada, una paradisíaca bahía sobre el lago Epuyén, donde es posible navegar a vela por sus aguas cristalinas, recorriendo playas de arenas blancas, acantilados y ver un bosque sumergido a profundidades increíbles.
La Trochita sale únicamente los sábados, con partida a las 15 desde la estación El Maitén y hasta el paradero Bruno Thomae (duración 3 horas). Costo: $670 para residentes nacionales; $480 para jubilados y estudiantes universitarios –menores $400-; $340 para residentes en la Comarca Andina. La tarifa incluye también la visita guiada a los talleres y al museo ferroviario.
En Cholila, hay que probar “la mejor carne del mundo”, n varios restaurantes y parrillas del lugar. El secreto es “la calidad de los campos de cordillera, el pasto de sus mallines y las mejoras genéticas bovinas introducidas en los últimos años, que potenciaron a este sector productivo al punto de colocarlo como el principal proveedor de la región”.
Tierra de aventureros, buscadores de oro y colonos que llegaron a principios del siglo XX, esta localidad esconde una historia salida de una película de vaqueros. Èsa es la vivencia al visitar la cabaña de Butch Cassidy.
Diario Jornada