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La ciudad de Bariloche son muchos destinos en uno. Hay quienes quieren conocer la ciudad cuanto antes, gracias a los increíbles paisajes que la rodean. Para otros, en cambio, implica recordar una época específica de su vida, como el viaje de egresados. Finalmente, están los que buscan actividades determinadas, como el esquí, la pesca o el trekking.
Las temporadas en Bariloche están bien marcadas.
El verano es el momento de mayor afluencia de visitantes, debido a que es la temporada alta de las vacaciones en nuestro país. Con un clima no tan frío y sin tanta lluvia, es un gran momento para recorrer los alrededores de la ciudad. El otoño trae unos espectaculares colores a los paisajes y la temporada más lluviosa, en preparativo para el invierno y la llegada de la nieve. El invierno es el gran momento de los esquiadores, gracias a la presencia del complejo de Cerro Catedral, el más grande del país. La primavera es un momento excelente para conocer la zona, con un clima agradable y menos frío, y sin tantos turistas, por lo que los precios de hotelería y aéreos es de lo mejor del año.
La configuración espacial de Bariloche es bastante particular. Si bien su centro histórico sigue siendo muy relevante, la ciudad se extendió a lo largo de la Avenida Bustillo y el margen del lago Nahuel Huapi. Ya hay muchos hoteles y propuestas comerciales hasta más allá del kilómetro 13 de Bustillo. El casco urbano se ha ido acercando hacia Puerto Pañuelo y el hotel Llao Llao, en el kilómetro 25.